A día de abandonar La Moneda, el Presidente y su esposa conversaron con Radio Cooperativa. De cara al futuro, el Mandatario dijo que quiere "descansar un tiempo", sin descartar un posible vuelta a La Moneda.
El Presidente Ricardo Lagos reconoció que la idea de volver a presentarse como candidato al máximo cargo de la República, por ahora, no ronda su cabeza, principalmente porque su familia le ha dejado en claro que no tiene el apoyo para hacerlo.
Acompañado por su esposa, Luisa Durán, el Mandatario comentó risueño a Entre Nueve y Una que "en la familia no hay quórum para eso, consideran que en seis años se hizo lo que había que hacer".
Además, explicó que "buscar la Presidencia significa tener un proyecto y yo, en este momento, no lo tengo; sólo quiero guardar mis cosas y descansar un tiempo".
¿Significa esto que descarta la posibilidad de volver a La Moneda? "No sé si puedes descartar cosas a cuatro años plazo con una presidenta electa, no corresponde", respondió.
"Ese es su proyecto y me parece respetable", acotó entre risas Luisa Durán. "Y el costo es muy alto: no verse, no ir nunca al cine, ni practicar la amistad porque no queda tiempo, no queda energía".
Justamente, preparándose para ese descanso es que ambos reconocen que los sentimientos son encontrados. La señora Luisa Durán lo retrata así: "Hay aceleramiento y demasiado pisco sour en las despedidas. Así que hay mezcladas sensaciones".
El Presidente añade que "hay que saber hacer las maletas", como ha dicho en otras ocasiones, y recalca que pese a que echará de menos su trabajo durante los últimos seis años, "se mira bien que el próximo martes que vamos a estar tranquilitos en Caleu".
Si hay algo que marcó el periodo de Lagos es su fuerte carácter. Sin embargo, su esposa aseguró que es un tema que ha ido controlando, en especial en estos últimos días.
"Ha estado más tranquilo, salvo ayer que lo interrumpieron unas señoras", indicó Luisa Durán, en referencia a las mujeres identificadas como deudoras Serviu que irrumpieron el lunes durante la inauguración del año escolar en La Pintana.
Esto hizo recordar a Lagos otro episodio similar, el del jueves 2 de marzo, cuando un sujeto se entrometió en la entrega definitiva de la Línea 4 del Metro, acusándolo de no cumplir con promesas electorales el mismo día que cumplía 68 años.
Al principio, el jefe de Estado reconoció que se lo tomó a la broma: "Pensé que era parte del show, que era una sorpresa porque era mi cumpleaños. Pero estaba hablando y decía cosas incongruentes, terminó su perorata y me dijo que se iba. Y yo le dije que no, que escuchara mi respuesta".
El Presidente destacó que, según su opinión, "no es un problema de furia, es un problema de que la cosas hay que explicarlas bien. Pero mis hijos dicen que no tengo noción de cómo reto, que reto muy fuerte".
A pesar de las críticas, su carácter fuerte le trajo réditos que se muestran en el 70 por ciento de apoyo que le dan las encuestas. Sin embargo, no pretende recomendarle a Michelle Bachelet que adopte la misma actitud: "cada Presidente tiene estilos, actúa como le acomoda, como cree que hay que hacerlo. En estos años, el país está encontrándose consigo mismo y sabiendo procesar sus diferencias".
En general, no pretende convertirse en una especie de asesor externo de Bachelet. De hecho, es todo lo contrario. "Desaparecer es una buena solución. Pero no, todo el mundo entiende que un ex Presidente debe quedarse tranquilo, meditar algunas cosas, ya opinó mucho durante seis años. Debe quedarse en la galería apoyando lo que haga su sucesora, en especial si es una mujer que fue su colaboradora".
A la hora de evaluar su desempeño en La Moneda, la pareja Lagos Durán se siente orgullosa de lo logrado, pero ambos no dejan de recalcar que les habría gustado hacer más. Para Lagos, más allá de reconocer nuevamente que la reforma previsional, entre otros, será tema para el próximo gobierno, queda en deuda con el tema de la cesantía.
"(Faltó) más creación de empleos, porque tiene mucho que ver con la dignidad de la gente. El desafío de Chile va a ser crear mas empleo, porque cada vez hay más mujeres que van a ingresar al mercado de trabajo", explicó el Presidente, que entregará la banda presidencial este sábado 11 de marzo. "Ese es un tremendo desafío que tenemos", recalcó.
En tanto, para su esposa el balance es un poco más severo: "Me faltó más de todo lo que hice". Sin embargo, matizó señalando que siempre se fue poniendo metas que se fueron cumpliendo. Además lanzó una crítica a la sociedad chilena: "Me habría gustado mas solidaridad de muchos", especificando que empresas que tenían la capacidad de hacerlo nunca donaron computadores en desuso al programa "Chile Enter", que busca llevar tecnología digital a escolares de pocos recursos.
Ahora que serán ciudadanos "comunes" dentro de lo que les permite haber sido los habitantes del Palacio de Gobierno durante un periodo que ya es evaluado -por algunos- como el mejor de la historia reciente, una de las preocupaciones de los Lagos Durán será Ricardo, el hijo del Mandatario con su primera esposa, el que desde el sábado será el nuevo ministro secretario general de Gobierno.
Incluso, Luisa reconoció que las críticas que se hicieron a su esposo, aún las que consideró injustificadas, no le dolieron tanto como las que supone recibirá Lagos Weber, al que asume como su hijo.
El padre, en tanto, advierte de la tarea que se viene será difícil: "Es un tremendo desafío para él, porque es un puesto muy complejo y muy difícil. El habría preferido seguir en relaciones económicas internacionales, en Cancillería. Pero a los Presidentes hay que decirles siempre que sí, y si es Presidenta más aún".
Incluso, explica que el joven abogado y economista "sabe que es el puesto más complejo del Gobierno". Debido al permanente cuestionamiento al que estará sometido. ¿Esto significa que deberá mentir? Lagos padre es taxativo: "No. Tiene que aprender a enfrentar temas difíciles (...) saber de todo un poco".
A la hora de repasar su paso por La Moneda, Ricardo Lagos comenta que el peso del cargo lo sintió de mayor manera en dos ocasiones.
La primera y quizá la más emocionante fue la reapertura en 2003 de la puerta de Morandé 80, cerrada tras el bombardeo al Palacio de Gobierno y la misma por la que fue sacado el cuerpo de Salvador Allende. "Estábamos restableciendo la solemnidad de las tradiciones republicanas", destacó.
Y a nivel internacional, está la firma del acuerdo con la Unión Europea. "Cuando firmamos el acuerdo con la UE, que coincidió con una asamblea en que estaban los 15 presidentes de Europa".
"Está Chile, el Presidente, y al otro lado los 15 presidentes en ese tiempo de Europa. O sea, Aznar, Chirac, Blair, todos. Entonces, no dejaba de ser impresionante".
Lagos está contento con lo que ha hecho y lo deja notar con su evaluación del legado de sus seis años en el poder.
"Chile ha sido capaz de correr la frontera de lo creíamos que era posible", como que una mujer llegara a La Moneda, o la conmemoración de los 30 años del Golpe de Estado. "Se habla de temas que antes no se hablaban. Alguien dijo por ahí que el cambio de este sexenio se produjo con la foto de Spencer Tunick" y las 2.000 personas desnudas frente al Palacio de Bellas Artes, enfatiza.
"Más allá de que va a haber crecimiento y todas estas cosas que se dicen todos los días -añadió-, creo que va haber un futuro muy positivo del país porque ampliamos el espacio de las libertades en el sentido mas amplio posible del término".
Sin embargo, se dio el tiempo para dejar una crítica a la forma de ser de los chilenos: "A veces no tenemos una mirada tranquila. Ganamos por 2-0 y decimos 'estamos listos para Alemania' y perdemos y decimos 'no vamos a llegar nunca'".
"Me gustaría que tuviéramos una mirada más tranquila, más segura en nosotros mismos". (Cooperativa.cl)
