"Han sido días muy fecundos" comentó el Mandatario desde la Gran Muralla China.
En el gigante asiático no quiso tratar el polémico tema del Nobel al disidente Liu Xiaobo.
El Presidente Sebastián Piñera celebró lo fecundo de su gira presidencial al Asia que incluyó a Japón y China, donde valoró el trabajo realizado para firmar varios tratados de libre comercio.
"Han sido días muy fecundos, logramos firmar un Tratado de Libre Comercio con Malasia, iniciar las negociaciones para un nuevo Tratado de Libre Comercio con Tailandia, firmar un acuerdo de alianza estratégica con Rusia, lograr un acuerdo de inversiones con China y, adicionalmente, haber tenido diálogos profundos con los líderes de las dos economías más poderosas del mundo", comentó el Mandatario.
"Regresamos a Chile con la sensación de haber logrado para nuestro país, nuevas oportunidades que van a significar más empleos, mejores salarios, mayores oportunidades para la pequeña y mediana empresa, y un mayor bienestar para todos los chilenos", sostuvo el jefe de Estado.
La última jornada del Mandatario en China incluyó visitas a la Gran Muralla China, la Academia China de Tecnología Espacial y posteriormente a la Escuela de Cuadros, lugar donde estuvo la Presidenta Bachelet y donde se forman políticamente los líderes del Partido Comunista.
Allí, Piñera señaló que "China está jugando un papel cada día más importante en el concierto mundial, uno lo ve, lo nota, en el rol que juega en los foros internacionales, en Naciones Unidas, en APEC, en Naciones Unidas, en G20, la palabra de China es escuchada con respeto y con mucha atención", recalcando sus valores de "paciencia y sabiduría".
Su última actividad fue una gran recepción por el 40 aniversario de las relaciones bilaterales antes de salir hacia Chile, acompañado por el senador Fulvio Rossi, líder del Partido Socialista y dado de alta tras su ingreso en un hospital de Pekín.
Durante la gira el Mandatario, que tuvo actividades como la visita al presidente Hu Jintao, aseguró que el tema de los derechos humanos había sido tocado en su cita, pero evitó referise a la situación particular del Premio Nobel de la Paz, el disidente Liu Xiaobo, prisionero en un recinto asistencial.
