Una treintena de dirigentes se retiró la pasada jornada de la mesa de trabajo con el Gobierno.
"Esto no es diálogo", alegó Domingo Marileo, de la Asamblea Mapuche de Izquierda.
El lonko Domingo Marileo, dirigente de la Asamblea Nacional Mapuche de Izquierda, justificó la decisión de la treintena de representantes indígenas que durante la pasada jornada se retiró de la mesa de trabajo encabezada por los ministros Andrés Chadwick y Joaquín Lavín que se desarrollaba en Temuco.
Marileo indicó que la acción grafica el rechazo de los mapuche a la "imposición de una política de asistencialismo" por parte del Ejecutivo, y a la vez el emplazamiento a debatir de una vez por todas sobre los temas de fondo que se plantearon en la reciente cumbre del Cerro Ñielol, especialmente en lo referido al pedido de autodeterminación.
"Se ha generado un diálogo y la expectativa era que hoy (ayer) se iban a tratar los temas de fondo, y la verdad es que seguimos hablando de asistencialismo", alegó Marileo.
"Ésa es la situación que se generó adentro de la reunión y nosotros no avalamos esta situación de diálogo, porque esto no es diálogo; esto es una imposición de una política del Estado para con el pueblo mapuche, y el pueblo mapuche ya ha dicho lo que quiere", indicó el lonko.
"Nosotros no tenemos nada que hacer aquí y esperaremos que el Gobierno esté dispuesto a conversar. Si el Gobierno no reacciona es porque no le sirve al pueblo mapuche, no le sirve a la sociedad chilena y está generando más violencia en nuestro territorio", sentenció el dirigente.
La salida de los representantes fue minimizada ayer por el ministro Chadwick, quien apuntó a que había sido "un grupo muy chico".
