Picazón, enrojecimiento y lagrimeo son los problemas que pueden tener a nivel ocular las personas expuestas, según la Sociedad Chilena de Oftalmología.
Por Andrea Obaid C.
Las personas que han estado expuestas a las cenizas del volcán Chaitén no sólo pueden padecer problemas broncopulmonares derivados de la inhalación de los residuos de la erupción. También deben preocuparse también por las complicaciones a la vista.
Los ojos son órganos muy delicados, que reaccionan ante cualquier estimulo, por lo cual, los doctores de la Sociedad Chilena de Oftalmología recomiendan a los afectados protegerse ante la caída de cenizas y emanaciones de gases.
Picazón, lagrimeo y enrojecimiento son los síntomas más comunes que pueden derivar en irritación o hasta en una infección como la conjuntivitis.
"Las irritaciones en los ojos son el efecto más común, pues la caída de trozos de arenisca puede producir dolorosas raspaduras en el frente del ojo y conjuntivitis. Además, las personas afectadas pueden presentar cierto grado de fotosensibilidad", señalaron los oftalmólogos.
"Es necesario destacar que no hay grandes complicaciones. Las personas que estuviesen a menos de cuatro kilómetros del volcán se verían seriamente afectadas", dijo el doctor Patricio Meza, de la Sociedad Chilena de Oftalmología.
Y agregó: "Para los demás es recomendable el uso de antiparras protectoras y gotas, pero no deberían tener problemas graves".
Quienes usan lentes de contacto también podrían verse más perjudicados. "Por esto la recomendación pasa por quitarse sus lentes, para prevenir que se produzca abrasión de córnea", afirmó Meza.
Por otra parte, un estudio realizado en Japón, por el departamento de Oftalmología de la Universidad de Kagoshima, sobre los efectos de las cenizas volcánicas en síntomas oculares, señaló que mientras más cerca se haya estado de la zona con mayor densidad de cenizas, mayores serán los daños. (Cooperativa.cl)
