Charles Stern señaló que la renovada actividad del Chaitén es similar a la que sepultó Pompeya, al tiempo que Sernageomin detectó indicios de que material magmático ha llegado a aguas subterráneas.
Charles Stern, científico de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, aseguró este jueves que los efectos de la erupción del volcán Chaitén podrían haber sido peores si en las cercanías se encontraran zonas altamente pobladas.
"Es una suerte que la erupción del Chaitén se haya producido en una zona escasamente poblada", señaló en un comunicado el profesor de Ciencias Geológicas de la Universidad de Colorado, que analizó el volcán en 2004.
El volcán Chaitén es uno de los 200 a 300 volcanes activos que existen en el llamado "arco andino" a lo largo de Chile, Perú, Ecuador y Colombia.
"Entre 25 y 30 millones de personas viven cerca de al menos uno de esos volcanes activos del arco andino, incluyendo las ciudades de Quito y Santiago", señaló el especialista.
El término "activo" es utilizado por los geólogos para referirse a los volcanes que han registrado al menos una erupción en los últimos 10.000 años.
En cuanto a las catástrofes volcánicas, el científico recordó que más de 25 mil personas murieron en noviembre de 1985 en Colombia cuando el volcán Nevado del Ruiz entró en erupción y los glaciares derretidos de su cima provocaron una avalancha de piedra y lodo que arrasó extensas áreas pobladas.
En la misma línea, Stern también indicó que la renovada actividad del Chaitén es similar a la del Vesubio que en el año 79 d.C. sepultó a la ciudad romana de Pompeya.
Stern y un grupo de geólogos chilenos analizaron depósitos piroclásticos y de cenizas en la región del Chaitén en 2004, los cuales revelaron que su última erupción ocurrió hace 9.370 años.
"Consideramos que la vida de un volcán andino es de alrededor de un millón de años, lo cual es respaldado por esta nueva erupción", indicó.
Aumento de temperatura
En tanto, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) informó sobre el aumento de la temperatura de ríos aledaños al volcán Chaitén que subió de siete a 15 grados celsius, lo que -según indicó el organismo- es indicio de que material magmático ha llegado a las aguas subterráneas.
"Se ven las oleadas pirocásticla descendiendo por la ladera del domo en el sector donde están los cráter y éstas seguramente son un poco densas, pero han ido quemando la vegetación que quedaba en esa parte", advirtió el geólogo del organismo, Luis Lara.
"Tenemos la sospecha de que han alcanzado la cabecera de los valles principales, particularmente hacia el río Chaitén y hacía el norte el río Raya, eso es consistente con las observaciones de incremento de la temperatura significativa del agua en esos ríos de algo así como de siete a 15 ó 16 grados", añadió.
Según Sernageomin, la altura promedio de la columna de cenizas sobre el macizo es entre 10 y 15 kilómetros, sin embargo, en algunas explosiones volcánicas éstas llegan a 20 kilómetros de altura.
En tanto, el organismo espera que ocurra en cualquier el desprendimiento de la columna de material sobre los valles aledaños al volcán, el que calificó como el "principal riesgo de la erupción", aunque, no se puede establecer a ciencia cierta cuándo ocurrirá el fenómeno que terminaría cubriendo la temperatura del sector. (Cooperativa.cl/EFE)
