Delegada para Chaitén: Los vecinos están negando la realidad

La delegada presidencial por Chaitén, Paula Narváez, señaló que las críticas de los chaiteninos al manejo de la crisis del volcán ignoran el trabajo serio que se ha realizado para mantener seguros a los habitantes del poblado, arrasado por la erupción del volcán y la crecida del río Blanco en mayo del 2008.

En conversación con Lo Que Queda del Día, la ministra no quiso especular respecto a sus motivaciones pero espera que sólo sean reacciones a una premisa "absolutamente equivocada" que es negar el peligro volcánico, y "el no querer mirar el volcán, negando esa parte de la realidad, evidentemente llegamos a conclusiones totalmente distintas".

"Es una reacción desproporcionada, lejana absolutamente a mantener el criterio de realidad conservado, y yo espero que con el paso del tiempo todos los actores que hoy día están opinando sobre esta emergencia se den cuenta que lo que aquí se ha hecho ha sido un trabajo serio", criticó la delegada.

Narváez también fustigó a quienes se levantan hoy con movilizaciones en contra del Gobierno, ya que "las personas que lideran estas movilizaciones son personas con las cuales hemos tenido contacto y diálogo permanente durante estos 10 meses de trabajo".

La delegada presidencial se encuentra recorriendo las ciudades donde están los desplazados.

La delegada recordó también todas las acciones tomadas respecto a los ciudadanos y la crisis del momento, como la evacuación antes del aluvión ocurrido en la ciudad, señalando que: "pasado 10 meses, decir que en ese momento el Gobierno tuvo inacción o una actitud negligente, no es reconocer la celeridad con la cual el Gobierno actuó y que impidió que estuviéramos lamentando una tragedia".

"Son dichos que no se condicen con la realidad  y que están absolutamente distantes de lo que se ha dicho durante todo este tiempo", fustigó Narváez, agregando que para el Gobierno, "la única motivación que tenemos sigue siendo y será siempre cuidar la seguridad de las personas".

Por ello, la proyección de un nuevo emplazamiento es lo que parece "más sensato, más serio y más responsable", a juicio de Narváez, por lo que esperan el último informe y en marzo trabajar con la comunidad las alternativas de emplazamiento, en un proceso progresivo que puede durar hasta tres años.