Se contempla la entrega de un "bono de instalación" para normalizar vida de las familias desplazadas.
Intendente de Los Lagos realizó un llamado a la responsabilidad a las autoridades locales.
La delegada presidencial en la zona de Chaitén, Paula Narváez, se reunirá con las familias chaiteninas durante el mes de febrero para explicar los beneficios y medidas que contempla el traslado de la localidad, para así convencerlos de no volver a la zona y reubicarse en la nueva localidad.
Esto, luego de la decisión comunicada por el gobierno de no reconstruir Chaitén bajo el volcán por motivos de seguridad y trasladarla a alguna zona más al norte.
Narváez anunció que entre las medidas tomadas por el Gobierno para convencer a los habitantes de la destruida ciudad se incluye un "bono de instalación", que permita que las familias puedan trasladarse hacia la nueva ubicación aún no dada a conocer.
Si bien la delegada reconoció que el bono "no es la solución completa", señaló que buscar contribuir a que las familias puedan normalizar sus vidas en los lugares actuales de residencia, tomando en cuenta que "en cualquier escenario, los tiempos para la instalación de una nueva ciudad son largos", manifestó.
Así se busca convencer a los chaiteninos de emplazarse voluntariamente hacia la nueva ciudad, tomando en cuenta que la Corte Suprema estableció en dos ocasiones anteriores la primacía del derecho constitucional al libre tránsito de las personas, que permitiría volver a la zona devastada por el volcán.
Es por esto que el intendente de la región de Los Lagos, Sergio Galilea, realizó un "llamado a la responsabilidad" de los habitantes de Chaitén y sus autoridades para reubicarse en la nueva localidad dispuesta por su seguridad.
