La purificación del vital alimento que realizaba un equipo del Ejército argentino debió ser suspendida por decisión de la sanitaria local, que advirtió daños a su red de cañerías.
Indignado reaccionó el alcalde de Futaleufú, Arturo Carvallo, al conocer la suspensión del proceso de purificación de agua que realizaba en la ciudad el Ejército de Argentina, en colaboración con los afectados por la erupción del volcán Chaitén.
Según la sanitaria local, Essal S.A., de continuar la labor de los uniformados trasandinos se ponía en riesgo la red de cañerías de la urbe por los residuos que podían quedar en los tubos, lo que podría obligar a reponer luego toda la red.
"No importa a quien le corresponda" pagar por los eventuales daños, dijo Carvallo, quien sentenció que el agua se necesita, porque "estamos acá en una zona de catástrofe".
El agua que purificaban los argentinos no era potable, pero serviría para limpiar los baños de las viviendas, previniendo así eventuales problemas sanitarios.
En tanto, las cenizas que mantienen cortado el suministro vuelven a causar problemas en Futaleufú, porque la ciudad de Los Lagos tenía a última hora del domingo tres centímetros de residuos acumulados en las calles, ante cambios en la dirección del viento que arrastra el material que expulsa el Chaitén. (Cooperativa.cl)
