Las crecidas de ríos se han llevado decenas de casas y ante la compleja situación meteorológica las autoridades suspendieron la evaluación de los daños causados por la erupción del volcán.
Justo cuando se estaban realizando operativos para rescatar enseres, un sistema frontal hizo crecer el torrente del río Blanco, llevándose decenas de casas de la castigada localidad.
El intendente regional, Sergio Galilea, dijo que "el río se llevó 25 a 30 viviendas, adicionales a las que ya se había llevado", y lamentó que la tragedia siga presente en la zona.
Además las intensas precipitaciones, que se prolongarán durante todo el fin de semana, provocaron el corte de la Ruta 7, 20 kilómetros al norte de chaitén, dejando incomunicada la provincia de Palena.
Anta esta compleja situación, la directora de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Carmen Fernández, indicó este sábado que se suspenderan las labores en Chaitén en tanto las condiciones meteorológicas no mejoren.
"Por el momento, mientras no se normalicen las condiciones atmosféricas no se va a mandar personal a seguir evaluando. Cuando ya se normalicen se va a hacer la evacuación mucho más pormenorizada", señaló Fernández.
Consultada sobre el destino de los trasladados habitantes de Chaitén, la funcionaria gubernativa planteó que "lo primero es que no hay que apresurarse porque es un volcán que aún sigue en plena actividad. El que haya descendido la pluma no es significancia de que se haya detenido la erupción. La sismicidad continúa. Por ende, mientras no se normalice el volcán, las proyecciones se están haciendo de manera focalizada y específica". (Cooperativa.cl)
