El material piroclástico transportado por el río Blanco se ha ido depositando sobre las casas vacías, a 20 días de la erupción que obligó a evacuar la ciudad.
La actividad eruptiva del volcán Chaitén, que comenzó el pasado 2 de mayo, se incrementó en las últimas horas debido a la formación de un nuevo domo en el interior de su cráter.
Según un informe del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), la actividad sísmica mostrada por el volcán en las últimas horas corresponde a pequeños colapsos del nuevo domo interno.
Un domo volcánico, según los geólogos, es una bóveda de lava solidificada que arquea el terreno debido a la presión.
La erupción del pasado 2 de mayo obligó a la evacuación de los más de 4.000 habitantes de Chaitén, que está vacía y la mayoría de sus casas bajo el agua por los temporales que han afectado la zona sur desde hace más de una semana.
El informe del Sernageomin, difundido por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), consigna además que el material piroclástico, transportado a través del río Blanco, se ha ido depositando sobre la desalojada ciudad, lo que ha provocado socavones y grietas.
La actividad del volcán quedó por varios días en la incertidumbre, ya que las malas condiciones del tiempo imposibilitaron la observación aérea del mismo.
El jueves, sin embargo, un grupo de expertos sobrevoló el macizo y observó su comportamiento.
"Se vio que el cráter ya no estaba completamente abierto, sino que había salida de lava viscosa", explicó el vulcanólogo Hugo Moreno, quien sobrevoló el Chaitén y agregó que el domo "se sigue alimentando por dentro, desde abajo hacia arriba y las paredes empiezan a derrumbarse".
También se indicó que se encuentran operativos los instrumentos de vigilancia remota instalados por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) en la zona. (EFE)
