El 11 de agosto se conocerá la pena contra el sacerdote Jorge Enrique Galaz, quien se expone a 20 años de presidio tras condenado por los abusos que cometió contra dos menores con deficiencia mental.
En forma unánime, el Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua encontró culpable de los tres delitos de violación que se le imputaban al sacerdote y ex director del Pequeño Cottolengo de la capital de la Sexta Región Jorge Enrique Galaz Espinoza.
El religioso formalizado el 30 de junio de 2005 por abusos en contra de dos menores con retraso mental severo se arriesga a una pena de 20 años de prisión, sentencia que será dada a conocer el viernes 11 de agosto.
En el juicio oral que se prolongó por 30 días prestaron declaración las dos víctimas de sacerdote.
Mientras M.A.A.G., de 13 años, reaccionó de manera violenta al observar a través de videoconferencia al religioso acusado; C.E.E.V., de 17 años, relató con lenguaje difícil de comprender y gestos que había sido víctima de violación.
Pese a la sentencia condenatoria, el abogado defensor del cura, Jaime de Larraechea, dijo que las lesiones no pueden ser atribuidas necesariamente a su cliente y anunció que interpondrá un recurso ante la Corte Suprema para revertir la decisión.
"Creemos que aquí hubo otros elementos que influyeron en esas supuestas lesiones sufridas por los menores", dijo.
"No hay una apelación aquí, sino que hay otro recurso que es un recurso de nulidad ante la Corte Suprema que evidentemente (al que se recurre) si se violan algunas garantía constitucionales", agregó.
Por su parte, el Ministerio Público se mostró conforme ante el resultado del juicio ya que fue condenado por los tres delitos que se le habían imputado. Agregó que la resolución da pie para condenar al cura a 15 años de prisión, como solicitó la Fiscalía, o incluso a 20 años como pidió el Servicio Nacional de Menores (Sename).
Antecedentes serán enviados al Vaticano
El presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, dijo que Galaz Espinoza continuará por ahora en el sacerdocio, pero aclaró que los antecedentes serán remitidos al Vaticano para que tome una decisión final al respecto.
Además de los abusos el caso de vio salpicado por acusaciones de obstrucción a la justicia al sucesor del Galaz Espinoza al mando del pequeño Cottolengo, el sacerdote Alejandro Ruiz Yáñez.
El religioso fue acusado de haber, supuestamente, ejercido presiones sobre los funcionarios del hogar con el fin de no culpar a su antecesor. Sin embargo, la Fiscalía decidió no abrir una causa en su contra por no contar con los antecedentes suficientes. (Cooperativa.cl)
