Las culpas son "múltiples", afirmó el gobernador de Valparaíso en Cooperativa.
Aunque hoy la prioridad es "salvaguardar la vida de las personas", espera que la discusión "de fondo" -prohibir construcciones en ecosistemas fragilizados- "no se siga soslayando".
"Son muchos los cargos que hay que formular para los responsables de haber autorizado construir sobre un ecosistema fragilizado", dijo este martes el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, respecto a los socavones de grandes dimensiones que han obligado a evacuar a los vecinos de cuatro edificios de lujo construidos sobre un campo dunar de Reñaca, en la ciudad de Viña del Mar, ante el incremento del riesgo de que se puedan venir abajo.
El primer agujero se produjo hace menos de un mes tras las lluvias torrenciales que han marcado el invierno, mientras que un segundo orificio se originó la madrugada del lunes por la misma razón, lo que ha puesto en duda los permisos dados para construir torres de departamentos de ese tamaño sobre las dunas frente al océano.
Cayeron ocho milímetros de agua en 40 minutos, suficiente para destruir el desagüe de emergencia que se construyó al aparecer el socavón original y dejar sin efecto las llamadas obras de mitigación, por lo que se ordenó a los vecinos de cuatro edificios que abandonaran atrás sus enseres y dejaran el lugar.
"Evidentemente las constructoras van a intentar desmarcarse de la situación que ha provocado la fragilidad inmobiliaria, a propósito de haberse anidado en un ecosistema fragilizado", afirmó Mundaca en entrevista con Lo Que Queda del Día, de Cooperativa.
Sin embargo, recalcó que "las responsabilidades son multifactoriales".
"Hay directores de Obras Municipales (DOM) que llevan 41 años en el cargo, como ocurre con el DOM de Viña del Mar y, por lo tanto, hay responsabilidad con respecto a las autorizaciones para edificar en ese territorio; hay responsabilidades por parte del Ministerio de Obras Públicas; hay responsabilidades por quienes vieron las factibilidades hídricas para construir colectores de aguas lluvias y, por lo tanto, las responsabilidades son múltiples", señaló el gobernador.
Eso sí, planteó que "también hay una responsabilidad por parte de quienes compran un departamento que se construye en un ecosistema altamente fragilizado", aunque reconoció que, "por otro lado, hay un grupo de familias que probablemente están pagando dividendos, hipotecaron todos sus recursos para vivir en ese territorio, y que hoy día están pagando también las consecuencias lo que que está ocurriendo".
Respecto a lo inmediato, Mundaca recalcó que hoy la prioridad "ha estado en salvaguardar la vida de las personas", pero señaló que espera que la discusión "de fondo", que es prohibir construcciones en ecosistemas fragilizados, "no se siga soslayando y dilatando en el tiempo".
Los vecinos de los -hasta ahora- cuatro edificios evacuados por el riesgo que implican los socavones alistan acciones legales por la contingencia.
