El fallecido murió en un box de reanimación antes de ser ingresado a la UTI.
Los trabajadores reiteraron acusaciones que no hay infraestructura para atender a los pacientes.
En la Posta Central aseguraron que prestaron toda la atención posible a la víctima.
El conflicto entre los trabajadores y las autoridades de la Posta Central se activó nuevamente, tras la muerte de un hombre de 84 años en un box de reanimación antes de poder ser ingresado a la Unidad de Tratamiento Intensivo del Recinto.
Según la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, el hombre, que ingresó con paro cardíaco agudo y un edema pulmonar, falleció mientras recibía ventilación artificial después de ser estabilizado, ya que no pudo ser derivado a una cama en la UTI por falta de cupos.
En medio de esta polémica, el jefe de urgencias del servicio, Cristián Mohr, increpó a los trabajadores por "ensuciar su imagen" y aseguró que sí se le dio la atención correspondiente al paciente.
"Llegó con un infarto masivo, pero no había camas disponibles. Eso no incidió en lo absoluto en la muerte del paciente", dijo, agregando que "el caballero recibió toda la atención que debía recibir, incluso le pusimos hasta marcapasos. No habría llegado a la UTI, no lo pudimos trasladar".
Ante el hecho, el presidente de la Fenats Posta Central, Carlos Castro, reiteró sus críticas al recinto, señalando que "el problema está en que la infraestructura hospitalaria no está preparada para atender y entregar una atención eficiente, oportuna y sanativa".
Por su parte, la directora de la Posta Central, Alejandra Rodríguez, negó que el paciente necesitase de una cama en cuidados intensivos, y aseguró que incluso la familia se le acercó para agradecerle la oportuna atención al paciente y los intentos por mantenerlo con vida.
