El 42,7% de los encuestados por la Escuela de Psicología de la Universidad de Los Andes dijo sentirse triste "siempre" o "buena parte del tiempo", en el marco de su estudio "Bienestar emocional de los chilenos pospandemia".
En contraste, ante la pregunta "¿con qué frecuencia, durante la última semana, se ha sentido triste?", el 48,7% respondió "pocas veces", y el 8,6% replicó "nunca o casi nunca", consignó El Mercurio.
Fabián Barrera, académico de la Escuela de Psicología de esa casa de estudios, relevó que este periodo "fue particularmente difícil para la población adulta", y advierte que "estas son cifras preocupantes si se comparan con datos nacionales y de países similares recogidos antes o durante la pandemia, donde raramente se supera el 25%".
"Además, muestran que, lamentablemente, en Chile hoy la tristeza es incluso mayor en los sectores más vulnerables de la población", ya que mientras sólo el 27,1% del grupo socioeconómico ABC1 dice sentirse triste constantemente, en el grupo E el indicador sube hasta el 50,4%.
Para el investigador, "gran parte de este porcentaje se relaciona con los eventos estresantes que hemos experimentado como sociedad desde el estallido social y la pandemia. Pero también es importante pensar que una buena parte de la población no parece contar con insuficientes estrategias de afrontamiento de este tipo de emociones, por ejemplo, con pocas oportunidades para llevar estilos de vida saludable o para conseguir apoyo social o profesional cuando experimenta tristeza en este grado".
REFORZAR LA PREVENCIÓN
En tanto, el 57,4% sostiene que se ha sentido estresado "siempre" o "buena parte del tiempo" en el mismo periodo, porcentaje que escala hasta 63,1% en mujeres, y disminuye al 50,8% en hombres. Además, el 47,4% manifiesta que "nunca" o "pocas veces" tiene la sensación de disfrutar de la vida.
Lo anterior es "sumamente desalentador como sociedad", a juicio de Barrera, quien plantea que "se supone que este era el año en que íbamos a volver a la normalidad en todos estos aspectos, pero al observar tales niveles de tristeza, estrés y poca capacidad para disfrutar de la vida, creemos que habrá que redoblar con urgencia los esfuerzos de prevención de nuestros problemas de salud mental".
El análisis fue realizado en base a encuestas telefónicas aplicadas en agosto pasado a 1.210 hombres y mujeres adultos, de todo el país y de los cinco grupos socioeconómicos.
