Familia de la menor afectada acusa a odontóloga de descuido médico, mientras que consultorio afirma que el caso sólo se debió a fatiga de material, lo que investigará el Servicio de Salud de Valparaíso.
La familia de Melissa Velásquez, de 13 años, denunció a un consultorio de Valparaíso por supuesta negligencia médica, luego que una dentista del recinto dejara un trozo de aguja en la mandíbula de la menor de edad.
Según el relato de Rosa Henríquez, madre de Melissa, llevó a su hija al consultorio Marcelo Mena de Valparaíso el miércoles 5 de julio para la extracción de una muela.
Luego de la operación, la doctora le informó a Rosa Henríquez que la aguja de la inyección con que se había aplicado la anestesia había quedado en la mandíbula.
La misma Melissa contó que "la señorita (la dentista) llamó a mi mamá para decirle. Le dijo 'señora Rosa, su hija tiene la muela muy mal. Hay que sacarla'. Al ponerme la anestesia quedó la aguja adentro y no funcionó la anestesia".
"Me sacaron hartas radiografías, la señorita me dijo que tenía que estar tranquila no más y que yo no le echara la culpa a ella, que fue un accidente", comentó la niña.
Ante esta situación, acudieron de urgencia hasta el Hospital Carlos van Buren, donde un médico cirujano les explicó que el cuerpo extraño -que produjo una infección- no se podía extraer por estar profundamente insertado, y que se debía esperar a que asomara una de las puntas, lo que podría ocurrir incluso en meses.
La nula respuesta a su problema llevó a la Rosa Henríquez a acudir al diputado de Renovación Nacional (RN) Joaquín Godoy, quien realizó las gestiones ante el Servicio de Salud, quien ya dio inicio a un sumario interno para investigar si hubo o no negligencia médica.
En el consultorio Mena, la jefa unidad de Odontología, Ximena Silva, explicó que el caso podría obedecer a una aguja defectuosa, por lo que "no puede ser negligencia, porque es una técnica que estuvo bien hecha. O sea, una anestesia al nervio dental inferior y el nervio lingual donde uno mueve la aguja un poco. Y la mueve siempre para anestesiar ambos nervios, por lo tanto, si fuera por negligencia, nos quedaría siempre la aguja".
Añadió que "al tener una sospecha de que podría ser fatiga de material, retiramos la partida" de agujas, para evitar nuevos casos. (Cooperativa.cl)
