Recinto deberá desembolsar 265 millones de pesos por negligencia posparto.
Abogada demandante acusó que clínicas "últimamente han actuado como hoteles".
La Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó a la Clínica Dávila pagar una indemnización de 265 millones de pesos para no entregar los cuidados respectivos tras un parto registrado en junio de 2000.
El 20 de junio de 2000, el matrimonio de Mauricio Carrasco Soto y Roxana Aurora Zúñiga Valdebenito llegó hasta la Clínica Dávila por recomendación de su médico tratante, para la atención de un parto. A raíz de una serie de complicaciones en el procedimiento, el recién nacido resultó con asfixia, la que provocó una parálisis cerebral permanente.
"Este fallo, la importancia que tiene, más que el monto, es que va a ayudar a muchas personas necesitadas en materia de que se les haga justicia", indicó la abogada demandante, María Cecilia Reeves.
"Las clínicas, las empresas de salud que llamó yo, últimamente han actuado como hoteles", acusó la jurista.
De acuerdo a Reeves, en la actualidad el menor "está con un daño neurológico grave, sigue comiendo con una válvula en el estómago y tiene que permanentemente tener una válvula en su cabecita, no habla, no camina".
La defensa de la Clínica Dávila, representada porel abogado Omar Matus, anunció que estudia ir de casación a la Corte Suprema para revertir el dictamen.
En primera instancia, la jueza del Octavo Juzgado Civil de Santiago Pilar Aguayo había determinado el pago de una indemnización por daño moral por un monto de 100 millones de pesos a cada uno de los padres, monto al que el tribunal de alzada agregó otros 65 millones por concepto de lucro cesante futuro.
