El cirujano Ignacio Goñi realizó la intervención sin la expresa autorización de la paciente o un familiar.
Además, tendrá que pagar 55.800 pesos por daños materiales.
La Corte Suprema confirmó la indemnización de más de 50 millones de pesos que tendrá que pagar un médico cirujano a una paciente, la que resultó con serio daño estético tras una operación en donde se le extrajo el nervio facial.
En fallo unánime, los ministros de la Cuarta Sala ratificaron la responsabilidad del doctor Ignacio Goñi Espíldora por su actuar negligente en la intervención quirúrgica realizada a la traductora María Elena Pastor Espejo, el pasado 7 de noviembre de 2000, en el Hospital Clínico de la Universidad Católica.
Ese día, el cirujano sometió a la mujer a una intervención para extraerle un tumor parotídeo y además le practicó una resección del nervio facial, provocandole una parálisis del sector derecho del rostro y obligándola a someterse a otra intervención, en un hospital de Estados Unidos.
En la sentencia se rechazaron los recursos de casación presentados en la causa, y ratificaron la responsabilidad del médico ya que, según se estableció en el fallo, "infringió la lex artis, toda vez que no obró con la debida diligencia y cuidado cuando decidió hacer la resección del nervio facial de un tumor del tipo Schwanoma y, que para tal determinación, era necesario contar con la autorización de la paciente o al menos de sus familiares".
La lex artis define los criterios a partir de los cuales deben regirse los facultativos médicos para desarrollar cualquier tipo de procedimiento, estableciendo las pautas y protocolos a seguir, cosa que Goñi no cumplió al no contar con una autorización previa para realizar el procedimiento medico en este caso.
El Tribunal estableció un total de 50 millones en indemnización por daños morales, cifra que se incrementó en 55.800 pesos por concepto de daño material, a raíz de una serie de tratamientos kinésicos a los que tuvo que someterse la paciente.
