Alberto Espina dijo que la gente no toma con la debida seriedad el problema de las drogas, pues ante denuncia se apresura en señalar que "todos consumen, menos mi hijo".
El senador de Renovación Nacional (RN) por la Novena Región Norte, Alberto Espina, dijo tiene "confianza" en el trabajo que realizará el Ministerio del Interior para detener a las bandas que venden drogas en las afueras de 53 colegios del país, según el informe que preparó la Oficina de Fiscalización de Delitos que dirige. En conversación con El Diario de Cooperativa, el parlamentario dijo que los padres y apoderados deben tomar conciencia de que el consumo de drogas no es ajeno a ningún establecimiento.
Hay "colegios que hacen un esfuerzo bastante grande" por combatir el flagelo de las drogas, sentenció Espina, quien hizo hincapié en que cada vez que se toca este tema, "sale inmediatamente la reacción: no, en mi colegio no venden, mis alumnos son una especie de excepción".
"Todos consumen, menos mi hijo", es la típica respuesta -dijo- de los chilenos, la que conspira contra un combate más frontal contra el narcotráfico, a lo que se suma que la "prevención es bastante mala", por los escasos recursos de que dispone el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace).
Espina detalló que el procedimiento que detectó el estudio es, en numerosos casos, que "los traficantes, a la salida de los colegios, se disfrazan de estudiantes y de esa manera no logran ser percibidos por los inspectores o por los apoderados que se acercan, y le venden a los jóvenes drogas, básicamente a través de una fórmula que consiste en: yo te regalo un 'pito' si tú me compras cuatro".
El objetivo, enfatizó el político, es "transformarlos en comisionistas", pues además de los microtraficantes que operan en la inmediaciones de estos 53 establecimientos educacionales, hay "11 bandas que se repiten permanentemente" en las investigaciones.
