El subsecretario Luis Castillo sostuvo que sólo se busca optimizar la atención al público.
"Esta es una experiencia preliminar y en la medida que aprendamos le sumaremos más beneficios", agregó.
Luis Castillo, subsecretario de Redes Asistenciales, explicó las implicancias del bono de atención respiratoria y descartó que esto signifique "desangrar" el sistema público de salud.
"Esto no es desangr
ar el sistema público, al revés, es una preocupación por las personas que teniendo enfermedades respiratorias leves, tienen tanta espera en las salas de urgencia que con este sistema van a tener mucha mayor satisfacción y mucha mayor rapidez en la atención", indicó a Una Nueva Mañana.
Castillo explicó que los beneficiarios de este voucher serán los miembros del grupo A de Fonasa que "estén en condiciones de ser portadores de alguna afección pulmonar, respiratoria. Los niños y adultos mayores que estén en un servicio de urgencia y que requieran atención por afecciones leves en forma ambulatoria, lo pueden hacer con cualquier médico inscrito en Fonasa en la modalidad libre elección".
Sobre las críticas surgidas en algunos sectores, quienes señalan que la medida es una suerte de privatización de la salud estatal, agregó que "este es un beneficio acotado en el tiempo y en la intensidad del beneficio".
"Esto está dirigido a dar satisfacciones a un grupo de pacientes que en vez de concurrir al hospital y esperar por horas, puedan concurrir a una consulta de libre elección y está enfocado a que los mismos doctores que atienden en la tarde en las consultas médicas propias puedan atender a los mismos pacientes que ellos ven en los consultorios y hospitales", aseguró.
Luis Castillo planteó que "este bono es una experiencia preliminar y en la medida que vamos aprendiendo, vamos a ir agregándole beneficios, entre otras cosas, exámenes, radiografías y evaluando semana a semana como este beneficio puede ser usado por las personas".
