Unos tres mil permisos de salud fueron entregados por sólo cinco médicos.
Cuatro de ellos son actualmente investigados por violar la Ley de Isapres.
Gendarmería inició una auditoría por el abuso en la entrega de licencias médicas por parte de sus funcionarios, en una investigación que comenzó en 2007 y concluyó en agosto de este año.
El informe reveló que de 57 profesionales considerados en la muestra, 13 médicos concentraban la mitad de las licencias concedidas en ese período; los facultativos habían otorgado casi cinco mil licencias y sólo cinco de ellos habían emitido casi tres mil.
También se descubrió que en la lista de profesionales, figuran cuatro doctores actualmente imputados por infracción a la Ley de Isapres.
Lo que llamó la atención del director nacional de la institución, Alejandro Jiménez, es que la gran mayoría de las licencias provenía de médicos privados, teniendo en cuenta que Gendarmería está cubierta por la Dirección de Previsión de Carabineros (Dipreca).
"Nos aparecen dentro de estos médicos cuatro de los cuales están siendo investigados por la Fiscalía y solamente ellos concentran cerca de 2.800 licencias. En base a esto y a lo que nos informa auditoría (...) hicimos llegar estos antecedentes ante el Ministerio Público a Dipreca y al Compin", indicó.
La Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios afirmó que este alto número de licencias podría deberse a la sobrecarga de trabajo de los empleados, aunque indicaron que de todas formas colaborarán con la información.
"Estamos claros y tenemos consciencia de lo que ha sucedido. Nuestro deber es obviamente colaborar con la investigación, nuestra asociación siempre ha brindado un apoyo férreo a nuestros funcionarios por las condiciones en que trabajan, pero también tenemos que ser claros que ilícitos no amparamos", dijo el dirigente Oscar Benavides.
La auditoría fue transversal, pero la mayoría de las licencias fueron otorgadas a la Planta 2, quienes realizan labores de vigilancia.
