El registro de la calidad de preservativos, guantes de látex, jeringas y otros materiales quirúrgicos queda a voluntad de las empresas que los importan o producen.
El presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, se manifestó sorprendido y calificó como una "negligencia sanitaria" el hecho que preservativos y material quirúrgico que es "utilizado a diario" en hospitales y clínicas no sea sometido de manera obligatoria a certificación de calidad por el Insitituto de Salud Pública (ISP).
En diálogo con El Diario de Cooperativa Castro aseveró que "la sorpresa más importante es que exista un registro voluntario del material quirúrgico, otras cosas que son mucho más amplias que solamente los preservativos. Eso creo que es bastante delicado".
El martes, el ministro de Salud, Pedro García, reconoció esta situación, aunque recalcó que en los próximos días estará vigente una nueva normativa que hará obligatorio el registro ante la autoridad sanitaria.
"Esto es una sorpresa de marca mayor -recalcó Castro a Radio Cooperativa-, que sólo voluntariamente algunas empresas o productos hagan esta certificación cuando al mismo tiempo el propio Ministerio de Salud hace una campaña nacional contra el sida donde se usa el condón como mecanismo de prevención del sida, lo cual es correcto, pero no va acompañado de la validación técnica para que esto se haga adecuadamente".
"Creo que es un caso de negligencioa sanitaria", recalcó.
Agregó que "hoy día, frente a una campaña en la cual es necesario prevenir el sida, y nosotros como Colegio Médico respaldamos el uso del preservativo, con mayor razón necesitamos plena seguridad para la población de cuando va a la farmacia y compra uno de estos productos, tenga la seguridad de que ese producto tiene un material adecuado, que alguien responde por él".
Castro también fue consultado por Radio Cooperativa respecto a otro de los temas de la agenda pública relacionados con la salud: la "píldora del día después".
Al respecto, recalcó que no hay ningún estudio que demuestre que es abortiva y criticó que después de tres años desde que el anticonceptivo de emergencia está a la venta se haga polémica por su entrega gratuita a mujeres violadas, paso que calificó de pequeño y modesto para evitar los más de 250.000 casos de abortos que se registran anualmente en el país.
