El "Consenso Básico Etico" busca compromisos para hacer una sociedad más equitativa.
Aseguró que la Iglesia Católica no dejará de entregar su opinión en temas valóricos.
Alejandro Goic, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, hizo un llamado a un "Consenso Básico Etico", un acuerdo nacional de todos los sectores para así construir "una mejor base social" para debatir temas como educación, salud o el aborto.
Goic asistió a la Comisión de Salud del Senado-
El acuerdo propuesto por Goic apunta a "el compromiso de todos los actores sociales de construir una sociedad más equitativa", con decisiones para lograr "una mayor equidad, salarios suficientes y mayor justicia social, en beneficio de la dignidad de la persona humana".
Además, Goic solicitó "el compromiso real de todos los actores sociales" de mejorar la calidad de la educación, las viviendas sociales, cada vez más amplias, y "una salud digna y accesible a todos los chilenos, más allá de su condición económica".
Monseñor Goic aseguró que si se logra este acuerdo, los temas controversiales "si bien probablemente no desaparecerán, sí podrían disminuir o ser enfrentados desde una mejor base de acuerdo social, desde unos caminos hacia la fraternidad mejor pavimentados".
Palabras políticas
El llamado de Goic se realizó ante la Comisión de Salud del Senado que estudia el Proyecto de Ley sobre "información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad", ocasión en la cual también se refirió a la expresión de las opiniones de la iglesia en temas valóricos.
"No podemos dejar de ejercer nuestro derecho a opinar sobre las realidades políticas, desde el punto de vista moral, para hacer presente a la conciencia de los católicos nuestros puntos de vista y ofrecerlos a quien quiera considerarlos", asegurando que "no nos excluiremos de participar en el diálogo democrático, ni viviremos bajo la presión de visiones laicistas de la sociedad".
La nueva comparecencia de Goic ante la comisión se produjo después de la polémica ocasionada por su última intervención, donde acusó al Gobierno de fomentar bonos para los hijos nacidos, al mismo tiempo que establecía políticas "en función del hijo que no se desea"
