Ministra de Salud aseguró que no hay interés "en intoxicar a nadie".
Chile fue la primera nación del mundo que empezó a decomisar los lácteos del país asiático.
La ministra de Salud, María Soledad Barría, aseguró la buena calidad de la leche que se distribuye en el sector público, por el retiro de varios productos lácteos provenientes de China ante la sospecha de presencia de melamina en ellos.
"Aquí no hay nadie interesado en Chile en intoxicar a nadie, por eso yo estoy segura que aquellos que hayan estado utilizando este tipo de leche (importada desde China), yo espero que lo den a conocer por una parte además de la fiscalización que nosotros podamos realizar", dijo la titular de Salud.
"No puedo dar absoluta seguridad de que algún elemento no haya sido hecho con leche que provenga de China, pero insisto, no hay ningún examen hasta ahora que nos muestre que hay leche china, incluso que llegue al país, que pueda estar contaminada", explicó.
En todo caso, Barría insistió en que toda la leche que se entrega en consultorios y hospitales es de fabricación chilena, por lo que no debería haber problema alguno en el alimento.
Aunque por ahora no se han detectado productos de esa fabricación que esté contaminado con melamina, Chile fue el primer país del mundo en tomar la medida de requisar la leche proveniente de China, seguida por Corea del Sur, que ordenó a su agencia de alimentos retirar cualquier producto lácteo proveniente del país oriental.
La melamina es un producto altamente tóxico que permite elevar de forma ficticia la cantidad de proteína que tiene la leche, y según opiniones médicas produce un daño en los riñones.
