El pequeño era prioridad nacional producto de una hepatitis fulminante que obligó trasladarlo desde Chillán hasta Santiago.
Familia inició cruzada para recibir un donante.
Con apenas cinco años, Matías Escobar se transformó en todo un luchador. Luego de ser prioridad nacional para un trasplante de hígado, finalmente en la noche del domingo se concretó gracias a que su tío pudo ser un donante vivo.
Este domingo, cerca de las 23.30 horas, después de casi siete horas de intervención, los profesionales del Hospital de la Universidad Católica, en Santiago, pudieron trasplantar el hígado que provino de su tío, quien resultó ser compatible.
Yenifer Guzmán, madre de Matías, señaló que "la recuperación ha sido exitosa, pero los médicos dicen que hay que ir paso a paso, evaluando constantemente el proceso, que va a ser largo, pero esperamos que siga esta evaluación".
Como familia, dijo, "hay mucha felicidad y tranquilidad, porque hasta el domingo en la mañana, el médico nos informó que Matías no estaba muy bien y que se estaba volviendo más crítica la necesidad del trasplante".
Para recibir el hígado, pudo haber un donante vivo y resultó ser su tío. "Ambos están en proceso de recuperación, pero la recuperación del tío será un proceso más rápido", señaló agradecida Yenifer Guzmán.
Hasta ahora no se tiene claro cuándo será dado de alta Matías, pero la familia espera volver a Chillán, Región de Ñuble, con el niño ya recuperado.
