"Ahora nos damos cuenta de que debe ser ordenada y responsable", admitió Tomás de Rementería.
El parlamentario dijo que el Gobierno ha hecho "avances significativos", pero enfrenta "una crisis migratoria grave" cuyo origen está en Venezuela.
El diputado socialista Tomás de Rementería admitió que la izquierda tuvo en el pasado una visión "romantizada" de la inmigración, que la llevó a no precaver las posibles consecuencias nocivas del ingreso masivo e indiscrimado de extranjeros en situación irregular a Chile.
"Teníamos romantizada la migración, pero ahora nos damos cuenta de que la migración debe ser ordenada y responsable", dijo el parlamentario en declaraciones a radio Infinita.
Una migración bien regulada "favorece que las personas buenas puedan cambiar de país sin problema", sostuvo el legislador por Valparaíso, que defendió los "avances significativos" realizados en la materia por el actual Gobierno.
Pese a ellos, "hay que entender que ésta es una crisis migratoria grave y que la situación del exilio venezolano y la entrada a Chile ha sido muy importante", apuntó.
Estas declaraciones se dan en medio de los nuevos cuestionamientos al Ejecutivo por la situación de la criminalidad, y de su decisión de agilizar la expulsión de los extranjeros en situación ilegal que cometen delitos en el país.
