Destacó la necesidad de generar prácticas restaurativas para a los jóvenes que cometen un delito.
Propuso una política restaurativa en su reemplazo.
El director de la Fundación Paréntesis, Pablo Egenau, conversó con Una Mañana Nueva sobre la necesidad de generar prácticas restaurativas en reemplazo del castigo penal a los jóvenes que cometen un delito.
Para Egenau el castigo penal juvenil está obsoleto, "la evidencia muestra que no cambia conducta, no repara el daño causado, es caro, es ineficiente y más aún genera daños sicológicos a quienes están involucrados", comentó.
El sicólogo dijo que la solución pasa por crear políticas restaurativas de trabajo para quien comete un delito, "un joven que delinque puede ingresar a un programa de trabajo en beneficio de la comunidad, es un programa que está monitoreado, regulado, restringido".
Con ésta medida un adolescente castigado no ingresa de manera provisoria "a un sistema privativo de libertad, indigno, en malas condiciones, sin ofertas socioeducativas, violento, agresivo, que lo único que hace es alterar sicológicamente a un muchacho y ese niño, luego es dejado en libertad", señaló el profesional.
La propuesta no pretende liberar de responsabilidad a los jóvenes que cometen ilícitos, "hay una sanción, una responsabilización y hay una reparación del daño a través del servicio de la comunidad", indicó Egenau.
Este jueves, la Fundación Paréntesis realizará el seminario "Prácticas Restaurativas en los ámbitos escolares, penales y comunitarios", la actividad se llevará a cabo en la Fundación Telefónica y es de libre acceso.
