La empresa Enel Distribución dio a conocer el aumento del robo de cables eléctricos en la Región Metropolitana, con un total de 827 casos dentro de su zona de concesión en la capital, lo que representa un incremento de casi un 10% comparado al año anterior.
En total, el 2023 se sustrajeron alrededor de 68 toneladas de conductores, lo que equivale a más de 64 kilómetros de red, lo que significó para la compañía destinar cerca de 2.900 millones de pesos a la atención de fallas y restitución de cables.
La comuna más afectada por los robos de cables en 2023 fue Santiago, con 351 casos reportados; seguido por Recoleta, con 188, y Providencia, con 48.
Como resultado, la compañía estimó que los robos de cables de baja y media tensión perjudicaron a más de 266 mil clientes.
El gerente general de Enel Distribución, Víctor Tavera, expresó que "nos preocupa el aumento asociado al robo de cables eléctricos, no solo porque afecta la calidad del servicio eléctrico de la comunidad, sino porque se trata de acciones delictuales que implican un grave riesgo para las personas, ya sean vecinos, nuestros trabajadores en terreno o los propios autores de estos ilícitos".
"Creemos en la importancia de que exista una ley específica orientada a evitar la compra y venta de cobre proveniente del robo de cables", complementó.
Asimismo, se dio cuenta que durante 2023 cuatro personas fallecieron tratando de cometer estos ilícitos.
Finalmente, la empresa informó que durante los últimos 12 meses presentaron 430 querellas y denuncias relacionadas con este ilícito. En consecuencia, se lograron cinco sentencias condenatorias en los últimos seis meses, que van desde los 61 días de pena remitida, hasta casos en que el imputado ha sido condenado a 541 de cárcel efectiva.
