Seremi de Vivienda decretó la medida para un edificio ubicado en Rosas con Morandé.
La alcaldesa Carolina Tohá aseguró que el municipio no cuenta con "las herramientas legales para hacerlo".
Los propietarios del edificio de la "Protección Mutua" pidieron su demolición.
La Municipalidad de Santiago rechazó la decisión de la Seremi de Vivienda Metropolitana que mandató al propio municipio a autorizar la demolición del edificio de la "Protección Mutua" situado en la esquina sur poniente de Rosas con Morandé, en pleno centro de Santiago, para la construcción de una torre de 33 pisos.
En un comunicado, la Municipalidad lamentó que "hasta ahora, todas las instancias legales han sido desfavorables a la conservación del edificio y parecen agotarse ante el imperio de la ley. Esta administración no descansará hasta encontrar acuerdos o fórmulas que permitan salvar el patrimonio en peligro".
A su vez, la alcaldesa Carolina Tohá afirmó que "el municipio quiere evitar su destrucción, sin embargo hoy no tenemos las herramientas legales para hacerlo. Hemos buscado que quienes están impulsando estas obras se acojan a la posibilidad recuperar el edificio, en lugar de demolerlo. No hemos encontrado una buena recepción".
"Queremos hacer un llamado, un grito de alarma respecto de este patrimonio que está amenazado y no contamos con herramientas legales, sino que solo con las herramientas de la ciudadanía, con los de la conciencia patrimonial. Estamos buscando los apoyos para revertir esta situación", añadió la jefa comunal.
La historia de la polémica
El municipio explicó que el citado inmueble recibió el pasado 26 de mayo de 2008 la categoría de Inmueble de Conservación Histórica, mediante la modificación del Plan Regulador Comunal, pero tenía vigente un permiso de edificación, del 25 de enero de 2008, anterior a dicha designación, que tenía primacía sobre el decreto municipal.
"Una vez asumida la actual administración y enterada de la inminencia de su demolición para dar paso a una torre de 33 pisos, realizó diversas gestiones ante el Consejo de Monumentos Nacionales, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y organizaciones patrimoniales, con el fin de buscar alternativas que permitiesen salvar el edificio", indicó el comunicado.
Añade el texto que "la alcaldesa solicitó declaratoria de Monumento Histórico del edificio
en categoría de Monumento Histórico al secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN)", no obstante esa autoridad denegó la solicitud en consideración a la situación jurídica que afecta al inmueble.
Posteriormente los propietarios del inmueble patrimonial solicitaron la demolición del mismo a la Dirección de Obras del Municipio, que se negó por tratarse de un Inmueble de Conservación Histórica, pero ante esta situación los propietarios acudieron a la Seremi Metropolitana de Vivienda que determinó que la solicitud "se ajustaba a derecho y que por lo tanto correspondía su demolición".
"Con el fin de evitar situaciones similares en el futuro, la alcaldesa instruyó a la subdirección de patrimonio del municipio realizar un Catastro de Patrimonio en Peligro cuyo trabajo comenzará en el segundo semestre del 2014", concluye el documento.
