El director de la campaña "Un techo para Chile" espera que los comités que no adhirieron al acuerdo, que reubica a los pobladores en distintos terrenos de La Florida y Peñalolén, puedan darse cuenta de sus beneficios.
El sacerdote jesuita y director de la campaña "Un techo para Chile", Felipe Berríos, lamentó las versiones que presentan la solución a los pobladores de la toma de Peñalolén como un negocio perjudicial para ellos.
"Hubo algunos medios de comunicación que trataron de descalificarlo, de presentarlo como un negociado", denunció en conversación con El Diario de Cooperativa.
Sin embargo, el religioso se declaró "muy contento, porque después de cinco años se llegó a una solución bastante buena para todos" y valoró que "los pobres hayan podido negociar algo que les interesó a ellos, a la inmobiliaria, a los vecinos de la toma perjudicados, a la comunidad ecológica, al Ministerio de la Vivienda, a la Municipalidad (de Peñalolén)".
"Creo que es la mejor solución. (Los pobladores) van a poder salir de ahí con dignidad. Van a poder optar a una casa mucho mejor que la que se les había ofrecido. Lo que más me gustó es que se ha respetado a los más pobres. Todos tuvieron que ceder algo y todos ganaron", reiteró.
Sacerdote confía en que quienes se excluyeron del trato recapacitarán
Berríos, por otra parte, formuló votos por que las 130 familias que no se plegaron al acuerdo -que por lo momento deberán postular pos su cuenta al subsidio habitacional- puedan comprender que la solución es buena.
"Me apena este grupo que todavía no llega a una solución. Entiendo que ha habido tantos años de desilusión, de desconfianza, de resquemores. Espero que más adelante se vayan dando cuenta que la solución es buena", señaló al respecto.
Explicó que como director de "Un techo para Chile" fue invitado para servir de garante en el acuerdo, recibir los dineros que va a entregar la inmobiliaria y traspasarla a los pobladores.
"Se necesitaba alguien que diera confianza para que las inmobiliarias depositaran la plata adicional que van a entregar a las personas para que puedan comprar o construir una casa mejor. El problema estaba trancado en a quién entregaban esa plata. Nosotros hacemos de intermediario", explicó.
Esto no es un apoyo a las tomas
Consultado sobre el tema, el religioso jesuita manifestó una opinión clara sobre las tomas de terreno: "Creo que en cierto momento histórico del país las tomas fueron un instrumento necesario porque no había posibilidad alguna. Hoy sí existen posibilidades y las tomas son cada vez menores, micro-tomas".
"En 'Un techo para Chile' ayudamos a que la gente se dé cuenta que hay posibilidades de ahorrar y que ese ahorro significa vivienda. No se incentiva ninguna toma", concluyó.
En virtud del acuerdo alcanzado el jueves, el Ministerio de Vivienda otorgará un subsidio a 1.716 familias, de las cuales 812 serán trasladadas a terrenos que compró el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) en las comunas de La Florida y Peñalolén.
Las otras 904 -que tenían previsto construir sus viviendas en las parcelas 1 y 2 de la comunidad ecológica de Peñalolén- ahora tendrán tres posibilidades: podrán radicarse en dos terrenos de la comuna o recibir un voucher (vale), que podrán utilizar en la compra de una vivienda nueva o usada en cualquier comuna o en unos departamentos que se construirán en el sector de Las Torres de Peñalolén.
