En un palacio de La Moneda prácticamente vacío a causa de las vacaciones que se tomaron el Presidente Piñera y sus ministros Cecilia Pérez y Andrés Chadwick, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, implementa el protocolo de traspaso de mando a Michelle Bachelet.
El ministro subrogante debe llevar adelante el instructivo elaborado por el Gobierno y detalló que "la Presidencia nos ha pedido entregar información financiera, administrativa que tiene que ver con los contratos, con las contrataciones de personal, los sumarios, las investigaciones".
"Es bastante información que tenemos que sistematizar y entregarla tal como se nos pidió a más tardar los últimos días de febrero", agregó.
No será una entrega del poder como cualquiera, pues se da en medio de una crisis importante en el oficialismo tras la derrota electoral.
Complejidad
La académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile Mireya Dávila explicó que "hay un flanco distinto a otras veces con respecto al Presidente Piñera en el sentido de que se ha abierto una crisis o una complejidad en la derecha en términos de la derrota en las elecciones y todos los conflictos que hay internos en la coalición".
"Creo que eso es lo más complejo. Más que la conducción del Gobierno tiene que ver con la lógica de qué va a hacer la derecha en términos del liderazgo del Presidente Piñera, el nuevo grupo Evópoli, la crisis que hay en Renovación Nacional. Creo que por ahí va más la cosa que por el traspaso del Gobierno", añadió Dávila.
"Siempre están los mismos temas de que se queda gente o no se queda, cuánta gente se va y no se va, pero esos son procesos normales dentro de los cambios de Gobiernos de distinta coalición, sobre todo", concluyó la académica.