Para Benedicto XVI, la Teoría de la Evolución no puede probarse

El Papa Benedicto XVI reflexionó en extenso sobre la Teoría de la Evolución de Charles Darwin, la que -sentenció- no puede ser finalmente probada, por lo que la ciencia ha, innecesariamente, restringido la visión de la humanidad sobre la creación en la que cree el catolicismo.

Así reseña el libro "Creación y Evolución" del cardenal Ratzinger, publicado este miércoles en alemán, en el que el líder católico alaba el progreso de la ciencia, pero recuerda que ésta no puede responder las cuestiones filosóficas que plantea el origen del hombre.

"La cuestión no es una o otra, hacer una decisión por el creacionismo que fundamentalmente excluya a la ciencia, o una teoría de evolución que cubra sus propias falencias y no quiera ver temas que van mucho más allá de la posibilidades metodológicas de la ciencia natural", afirma el Papa.

Por ello, agrega el texto, las razones científicas y filosóficas deben trabajar juntas en un camino que no excluya la fe.

"Considero importante subrayar que la Teoría de la Evolución implica cuestiones que deben ser vistas por la Filosofía, y que por si mismas apuntan más allá de los dominios de la ciencia", añade el libro.

En "Creación y Evolución", Benedicto XVI da cuenta de un comentario que en 1996 hizo su predecesor, Juan Pablo II, quien afirmó entonces que la teoría de Charles Darwin era "sólo una hipótesis", dado que el origen del mundo era "trabajo de Dios".

"El Papa (Juan Pablo II) tenía sus razones para decir eso", argumenta el religioso alemán, porque "también es cierto que la Teoría de la Evolución no es una idea completa y científicamente probada".

Además, el actual jefe de la Iglesia Católica consideró que el extenso tiempo que cubre el desarrollo de Darwin no puede ser reproducido en un laboratorio para su verificación,

"No podemos llevar 10.000 generaciones a un laboratorio", concluye. (Agencias)