Las fuertes lluvias en el norte del Perú obligaron a tomar la medida.
Según la encargada del recinto, los daños por el agua son menores.
La ciudadela peruana de Chan Chan, uno de los vestigios arqueológicos más importantes de América, reabrió parcialmente sus puertas este viernes, luego de que las fuertes lluvias que caían en el norte de Perú obligaran al cierre preventivo del lugar el jueves.
Según confirmó a EFE la directora del museo de sitio de Chan Chan, Vivian Araujo, desde las 13:00 hora local del viernes (18:00 GMT) los turistas volvieron a tener acceso a una sección de la zona visitable del centro arqueológico, aunque otras permanecerán cerradas por ahora.
"Por la precaución de conservar los pasadizos y las banquetas del corredor sólo se ha abierto la primera y segunda plaza del palacio", dijo Araujo, quien explicó que mañana los encargados de la conservación del sitio volverán a evaluar la situación y es posible que se abra todo el espacio visitable.
Aunque ayer el jefe de la Oficina del Instituto Nacional de Cultura (INC) de la región La Libertad, Enrique Sánchez, señaló que las inundaciones que sufría Chan Chan habían superado al equipo a su cargo, Araujo afirmó que los daños no habían sido graves.
"Los daños son mínimos, en los muros de la ciudadela y por las chorreras que genera la caída de las lluvias, pero se hace un tratamiento para poder conservarlos", explicó la jefe del museo del más grande vestigio arquitectónico de la cultura Chimú, antecesora y contemporánea de los incas, y ubicada en las cercanías de la ciudad de Trujillo, a 570 kilómetros al norte de Lima.
El cierre temporal de la ciudadela se sumó al de las famosas ruinas de Machu Picchu, en la región de Cusco, luego que a fines de enero un fuerte temporal destruyera la vía del tren que comunica con el pueblo de Aguas Calientes y dejara aislados a unos 4.000 turistas que fueron evacuados posteriormente en helicópteros.
