No se evaluarán los daños hasta que pase la temporada de precipitaciones.
Autoridad señaló, en todo caso, que no habrá mayor problema en restaurarlos.
Cinco geoglifos de las famosas "Líneas de Nazca" resultaron dañados por los huaycos o lluvias torrenciales del pasado domingo, según revelaron fuentes del Instituto Nacional de Cultura, que realizó este martes un primer informe de los daños.
Emma Susana Arce, responsable del INC en la región de Ica, donde están situados estos intrigantes geoglifos dibujados en la superficie terrestre y visibles solo desde el aire o desde algún promontorio, señaló que entre las figuras dañadas hay dos de las más famosas, la "garza" y "las manos".
Aunque dijo que es pronto para saber cuánto tiempo y cuánto dinero costará reparar los daños, sí insistió en que estos son "reparables o reversibles", y explicó que las figuras no han sido cubiertas por lodo, sino solamente por agua.
Arce viajó este martes a la zona de Nazca con un grupo de expertos para una misión de reconocimiento en lo que considera puede ser "uno de los huaycos más graves registrados en la región", pero consideró que será necesario hacer estudios más exhaustivos antes de proceder a su limpieza.
Las líneas de Nazca sólo son apreciables en toda su magnitud desde el aire.
Consideró que mientras no pase la temporada de lluvias, que se extenderá hasta fines del mes de enero, no puede considerarse que haya pasado el peligro de nuevos huaycos.
Las Líneas de Nazca (unos tres centenares de dibujos en total) son atribuidas a los pueblos pre-incaicos Nasca, que habitaron las zonas costeras al sur de lo que hoy es Lima entre los siglos III a.C. y VII d.C., y todavía es un enigma saber cómo aquellos pueblos lograron trazar esos dibujos de gran tamaño con tal precisión.
Convertidas en uno de los principales atractivos turísticos del sur de Perú y declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1994, para ver en plenitud las Líneas es necesario hacerlo mediante avionetas o helicópteros contratados exclusivamente para este fin.
