En Varsovia aseguraron que los estragos causados en las ruinas de una de las cunas de la civilización, detectados por expertos británicos, son obra de saqueadores.
El coronel Leszek Laszczak, del ministerio de Defensa, rechazó hoy las acusaciones sobre la destrucción de reliquias de las civilizaciones antiguas por parte de las tropas polacas que prestan servicio en Irak.
"Las destrucciones a las que se refiere el informe elaborado por el científico británico John Curtis fueron obra no de los soldados polacos, sino del saqueo que sufrieron los monumentos de las culturas antiguas cuando cayó el régimen de Irak", señaló Laszczak.
El coronel señaló que la mejor prueba de que las acusaciones del científico británico son absurdas es la afirmación de que las tropas polacas destruyeron las reliquias con sus tanques.
"Eso es absolutamente falso, porque las tropas polacas que prestan servicio en Irak carecen de tanques", precisó el coronel Laszczak.
La División Internacional, integrada también por soldados polacos y comandada por generales polacos, tenía su estado mayor en la localidad de Babilonia, llena de reliquias, pero esto se debió a que el sitio fue elegido y habilitado como base militar por los estadounidenses.
Para evitar los efectos negativos de la proximidad de las tropas a las reliquias de las civilizaciones antiguas, el mando de la División Internacional decidió abandonar Babilonia y trasladar su cuartel general a la localidad de Divaniya. (EFE)
