Así lo reveló un informe que analizó los datos de 4.000 mujeres entre 1979 y 2006.
La fertilidad múltiple es una parte "importante" de la familia estadounidense, dijo una experta.
El 20 por ciento de las mujeres de Estados Unidos ha tenido hijos con más de un hombre, según un estudio demográfico publicado que analizó esta tendencia en un periodo de 27 años.
El estudio del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, presentado durante la reunión anual de la Asociación de Población de Estados Unidos, analizó los datos de 4.000 mujeres, entre 1979 y 2006.
La doctora Cassandra Dorius, responsable del estudio, indicó que durante este periodo casi el 20 por ciento del total de las mujeres estadounidenses tuvo hijos con diferentes hombres.
El porcentaje aumenta si sólo se tienen en cuenta a las mujeres que tuvieron más de dos hijos y queda en "cerca de una de cada tres", indicó Dorius en una entrevista con EFE.
La demógrafa indicó que la fertilidad múltiple es una parte "importante" de la vida contemporánea de la familia estadounidense y un componente "clave" para entender el índice de pobreza que enfrentan muchas mujeres en este país.
Factores del fenómeno
Durante el Gobierno del presidente George W. Bush (2001-2009), explicó, "hubo un creciente interés en promocionar el matrimonio, pero cuando los profesionales empezaron a trabajar con las familias encontraron que las familias eran mucho más complejas" de lo que la política tenía previsto.
Esta complejidad fue la que llevó a la doctora a interesarse por el tema, ya que hasta hora, no se tenían "datos sobre cuántas mujeres en Estados Unidos han tenido hijos con más de un hombre".
Estudios anteriores habían examinado la fertilidad múltiple asociada a mujeres más jóvenes o entre mujeres que viven en zonas urbanas pero la investigación de Dorius es la primera que evalúa esta tendencia en una muestra nacional, subrayó la Universidad.
No obstante, el informe indica que las mujeres que han tenido hijos con distintos padres pasan, de media, tres veces más de su vida adulta en la pobreza que las mujeres que tienen hijos con un único hombre.
Además, las mujeres que no vivían con un hombre cuando dieron a luz y las que tienen menor nivel educativo y bajos ingresos fueron más propensas a tener hijos de hombres diferentes.
