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Las personas tímidas y frustradas son las más temerosas a la soltería

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Autor: Cooperativa.cl

Quienes sufren de anuptafobia son dependientes de la opinión social.

El síntoma que destaca es angustia por no cumplir un rol que espera su entorno

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Siempre se comenta que hay personas, especialmente hombres, que le temen al matrimonio. Sin embargo, hay otros individuos que por el contrario sufren con la idea de quedarse solteros, sentimiento que puede transformarse en una enfermedad denominada anuptafobia, la cual puede generar angustia, según explica Carlos Cruz, siquiatra de la Universidad Andrés Bello.

La historia y las costumbres dicen que la mujer debe casarse. En los tiempos de las abuelas la consigna era cuanto antes lo logres, mejor. Hoy, aunque muchas cosas han cambiado, la soltería de la mujer aún es vista por muchos como un fracaso.

"Existe una gran presión social porque la mujer tenga una pareja e hijos. El rol materno sigue estando muy presente en las mujeres y su no realización es muy difícil de sobrellevar", explica el doctor.

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Las mujeres son las más temerosas a quedarse solteras.

Razones

La timidez excesiva, la falta de autovaloración y el miedo social son los principales condimentos para que muchos aún vean a la soltería como un fracaso en la vida.

El siquiatra explica que una persona sufre de anuptafobia porque "a la presión social se suma la inseguridad de la mujer o su dificultad para relacionarse con los hombres, que a veces se compensa con el desarrollo de otras áreas, tales como el trabajo o el voluntariado con niños, que pueden ser muy reconfortantes", dice.

"La mujer más joven no tiene tanta presión y tiene más roles a su disposición como ser una profesional independiente o, en otros casos, la posibilidad de ver la vida sin pareja y enfocada en otras tareas que disfrutar", agrega.

Perfil y síntomas

Según el experto, quien padece de anuptafobia es una persona "dependiente de la opinión social, tímida o con dificultades para establecer relaciones de pareja, centrada más en otras tareas como el trabajo para compensar aspectos no desarrollados de su personalidad".

Entre sus síntomas, el doctor destaca "la angustia por no cumplir el rol que se espera de ella, frustración frente a su plan de vida, dificultad para plantearse alternativas satisfactorias".

Respecto al tratamiento, "el apoyo se dirige a que la o el paciente descubra que ha pasado en su vida y que lo llevó a estar en esta situación, y ver si esta instancia es deseada o no pudo ser lograda. Además, hay que permitir el desarrollo de conductas que favorezcan la búsqueda de pareja si ese es su deseo o de metas alternativas si no planean realizarlo", concluye el docente de la U. Andrés Bello.

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