En tanto, lo ajeno al núcleo privado genera desconfianza.
Este miércoles se reveló el "Barómetro de la Felicidad: Vínculos sociales, confianza y bienestar subjetivo".
La responsable del estudio, Magdalena Browne, directora del área de investigación y consultoría del Instituto de Sociología de la UC, conversó con GPS.
Los lazos familiares son los vínculos que alcanzan mayores niveles de satisfacción en la sociedad chilena, por sobre otro tipo de relaciones, como la amistad. Esta es la principal conclusión que se extrajo del "Barómetro de la Felicidad: Vínculos sociales, confianza y bienestar subjetivo".
Se trata de un informe cualitativo, elaborado por el Instituto de la Felicidad de Coca Cola en conjunto con la Universidad Católica, que también apuntó que la incondicionalidad, reciprocidad, lealtad, sinceridad y permanencia, son los factores claves en torno a los que los chilenos construyen sus relaciones de confianza.
La responsable del estudio, Magdalena Browne, directora del área de investigación y consultoría del Instituto de Sociología de la UC, comentó a Cooperativa la particular forma de ver la felicidad, entorno a los vínculos familiares y el entorno privado, por sobre lo externo y el resto de la sociedad, que más bien provoca desconfianza en los chilenos.
"Los vínculos cercanos, de los conocidos y la familia, son los más relevantes, pero también nos hacemos la pregunta, a partir de lo que aparece en el estudio, sobre el cómo se construye confianza respecto de otros que tal vez no conozco", explicó.
"En otros países, cuando hablamos de capital social y cómo este se relaciona con la felicidad, es muy importante el tema familiar como soporte, pero también es muy importante cómo establecemos lazos con los vecinos, con los colegas, e incluso con personas desconocidas".
Es en ese sentido, dijo Browne, que lo que "vemos es que aquí, nuestra relación familiar es tan fuerte y relevante, que a veces damos poco espacio para otras relaciones sociales que también son importantes desde la perspectiva e ir construyendo cooperación, trabajo y bienestar".
Y si las relaciones familiares representan el nivel más alto de confianza de los chilenos, los vecinos y colegas resultan ser las más bajas. Con vínculos vistos desde la lógica de la funcionalidad, cultivando confianza principalmente en caso de apoyo y para favores mutuos.
Sin confianza
En tanto, de acuerdo con el estudio cuantitativo realizado por el Instituto Coca Cola en 2012, un 76 por ciento de los chilenos asegura ser feliz o muy feliz, y con el informe liberado hoy se evidenció una tendencia hacia el individualismo y hacia volcarse a lo privado, dejando de lado otros vínculos sociales, antes que establecer otros lazos personales.
Considerando estos dos puntos, que pueden parecer poco complementarios, la filósofa y académica de la Universidad Católica, Carolina Dell' Oro, identificó los posibles causantes de este contrapunto.
"Aquí hay un tema: el que salga mencionada la familia, me parece fantástico. Pero algo tiene que estar pasando que a pesar de esa importancia de la familia y la incondicionalidad familiar, no se están generando personas capaces de dar confianza o de recibir confianza", planteó.
Así, la especialista en temas de vinculación de la empresa, la familia y la personas subrayó que "tenemos poco tiempo para la vida familiar, en un país en el que más del 40 por ciento de los hogares son mono parentales, las mujeres tienen que salir al alba y vuelven en la noche".
También "la sobre institucionalización de los niños y los adultos mayores es muy peligrosa; la solución no es que un niño a los seis años entre a una sala cuna y listo. La empresas dan poco tiempo. Así es muy difícil generar confianza, si no hay una 'línea editorial de las personas'".
"Todo aquello que en una sociedad impida el encuentro humano, mata", añadió.
