Puesta en marcha del acuerdo que supone un recorte en la emisión de gases de efecto invernadero que causan el recalentamiento del planeta y el cambio climático, estaba en manos de Moscú tras el rechazo de EE.UU.
El Gobierno ruso, uno de los países que más se oponía al protocolo de Kioto, ratificó el pacto sobre emisiones de gases nocivos y lo presentará al Parlamento de Rusia para su aprobación definitiva.
La adhesión de este país pondrá en marcha el texto de forma automática a escala mundial, ya que los países que le han dado el visto bueno emiten más del 55 por ciento gases tóxicos requerido por el tratado.
Las naciones que han ratificado el texto hasta el momento producen un 44,2 por ciento de los gases tóxicos que destruyen la capa de ozono y con la adhesión de Rusia, que emite el 17,4 por ciento de esas dioxinas, se superara el porcentaje requerido.
En virtud de esta decisión gubernamental, según Interfax, los ministerios y agencias a los que afecta dicho documento tendrán tres meses para elaborar un amplio plan de acción que cumpla con las obligaciones que impone el Protocolo de Kioto y ejerza los derechos previstos en él.
Kioto supone un recorte en la emisión de gases de efecto invernadero, que los científicos creen que causa el recalentamiento del planeta y el cambio climático.
Desde que hace tres años se retirara del pacto Estados Unidos -el mayor "contaminador" de la Tierra-, su entrada en vigor dependía exclusivamente de Rusia. (Agencias)
