La iniciativa busca compensar a quienes no lo lograron a través de la vía judicial.
Su financiamiento será a través de contribuciones voluntarias.
La Iglesia católica belga propuso crear un fondo de solidaridad para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico y en otros estamentos de la sociedad que no reciban compensación por la vía judicial.
El presidente de la Conferencia Episcopal belga y arzobispo de Malinas-Bruselas, André Léonard, presentó el plan ante la comisión parlamentaria que analiza los casos de pederastia cometidos por sacerdotes.
Ese fondo propuesto por Léonard se financiaría con contribuciones voluntarias por parte de las iglesias, médicos o deportistas para indemnizar a víctimas de abusos en todo tipo de "relaciones de autoridad", según explicó.
En su intervención, el presidente de la Conferencia Episcopal insistió en que el problema de la pederastia afecta a toda la sociedad y que, por ejemplo, también es necesario tomar medidas en el ámbito de la familia, donde se producen "la mayoría de los abusos".
La Iglesia defiende compensar con el dinero de ese fondo a las víctimas de "situaciones donde las instituciones no son directamente responsables", señaló Léonard, que recordó que por ejemplo la Iglesia ayuda a los afectados por catástrofes naturales o por la pobreza sin tener responsabilidad en esos asuntos.
La propuesta y la forma en que esta fue presentada provocó duras críticas por parte de muchos diputados de distintos partidos, que esperaban propuestas específicas por parte de la Iglesia.
