Pedirán responsabilidades a la iglesia e indemnizaciones para los afectados.
Algunos de los denunciantes, sin embargo, renunciaron a iniciar el procedimiento.
Las víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos en Bélgica presentarán el 16 de septiembre una denuncia contra el Vaticano para pedir responsabilidades a la Iglesia Católica e indemnizaciones para los afectados.
La denuncia colectiva, que se dirigirá contra los obispos y responsables eclesiásticos de la iglesia belga y de la Santa Sede, se interpondrá el 16 de septiembre ante el tribunal de primera instancia de Gante, indicó la abogada de las víctimas, Christine Musche, al diario De Morgen.
Algunas de las 80 personas que estaban dispuestas en un principio a iniciar el procedimiento judicial han renunciado, indicó la abogada.
El motivo, según la misma, pudo ser el efecto disuasorio provocado por las declaraciones realizadas recientemente por Rik Torfs, senador de los democristianos flamencos del CD&V y profesor de derecho canónico, quien afirmó públicamente que la demanda tiene pocas posibilidades de prosperar.
El objetivo de la demanda es constatar la responsabilidad civil de la iglesia y solicitar una indemnización por los daños causados.
El último escándalo de abusos sexuales en Bélgica salió a la luz el 23 de abril de 2010 cuando el obispo de la diócesis de Brujas, Roger Vangheluwe, fue cesado por el Papa tras haber reconocido que había abusado sexualmente de un menor de su entorno familiar cuando era sacerdote.
