Los especialistas afirman que los filtros de belleza en las redes sociales generan una sensación de dismorfia entre los más jóvenes.
Las celebridades suelen usar distintos filtros de belleza.
Los filtros de belleza en aplicaciones como Instagram y Snapchat han generado una mayor demanda de cirugías entre jóvenes y adolescentes, quienes cada vez más buscan parecerse a lo que ven en sus pantallas.
Así lo indican expertos como el doctor Esteban Torres, de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica. "La presión social por parecer perfecto ha hecho que la afluencia de personas más jóvenes a nuestras consultas sea cada vez mayor", asegura.
Según detalla, los pacientes suelen buscar ojos rasgados, narices finas, pómulos elevados y labios carnosos.
"Muchos adolescentes buscan asemejarse a los filtros, lo que puede tener que ver con una baja autoestima, que se refleja en querer parecer alguien que no son", comenta la psicóloga Carolina Baar, quien cree que algunos de ellos "se desviven por tener una imagen 'perfecta' para ser aceptados, calzar e identificarse con sus pares o sus grupos".
"A la larga, esto podría deteriorar aún más su autoestima o autopercepción, al no tener el impacto que ellos quieren ocasionar en la vida real. Lo importante acá es detectar a aquellos adolescentes y hacer un trabajo de refuerzo positivo y de aumentar su autoestima para que entiendan que deben ser aceptados por todas sus cualidades y no solo por su apariencia", agrega Baar.
"La salud de nuestros jóvenes está en riesgo"
El fenómeno, bautizado por revistas científicas como "dismorfia de Snapchat", llevó a que ya en 2017 un 55% de los cirujanos plásticos de EE.UU. informase sobre un aumento de pacientes que acuden a su consulta porque quieren parecerse más a la imagen idealizada de sus filtros.
"Como cirujanos plásticos, esto nos trae el desafío de hacer énfasis en que la salud de nuestros jóvenes está en riesgo y que su afán por parecerse a los filtros de redes sociales puede llevarlos a ideales imposibles de alcanzar", enfatiza el doctor Esteban Torres.
El profesional advierte que lo primordial es que los pacientes más jóvenes tengan la madurez suficiente antes de solicitar un procedimiento estético, que entiendan sus riesgos y cuenten con toda la información necesaria.
