Según el ISP, 50 por ciento de los decomisos tienen diluyentes y un 25 por ciento anestésicos.
Dosis puede ser fatal si después se consume cocaína pura, indicó María Teresa Chadwick.
La secretaria ejecutiva de la Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace), María Teresa Chadwick, advirtió que el consumo de cocaína ya no es exclusivo del sector socioeconómico alto porque llega a las poblaciones con un alto nivel de mezcla con otras sustancias químicas.
"Históricamente el consumo de cocaína estaba muy focalizado en las poblaciones con más recursos, porque era una droga muy cara. Ahora, al mezclarla con otras sustancias, se abarata el precio de la cocaína y desgraciadamente entra dentro de los consumos de las poblaciones con menos recursos que solamente consumían pasta base", explicó Chadwick.
Según un estudio de Instituto de Salud Pública, de las 3.076 muestras de droga para análisis provenientes de diferente decomisos, el 25 por ciento de las de cocaína y pasta base tienen algún tipo de adulterante: anestésicos como la lidocaína y analgésicos como el paracetamol, la aspirina y la fenacetina, esta última retirada del mercado por su toxicidad para el riñón y el hígado.
Además, el 50 por ciento de las muestras presentan algún tipo de diluyente, como carbonatos, azúcares y almidón.
Según la directora del ISP, Ingrid Heitmann "encontramos todo tipo de porquerías con la pasta base y la cocaína clorhidrato. Están siempre mezcladas con otra cosa y es impredecible el porcentaje que está mezclada".
"Si las personas están usando una cocaína que es 50 por ciento otra cosa y 50 por ciento cocaína, y de repente por esas casualidades del destino consigue una cocaína que sea pura, eso va a matar a la persona", añadió la especialista.
Además, según la capitán del OS 7, Mónica Herrera, en verano hay más procedimientos por LSD y éxtasis: "comúnmente durante el año no se da con tanta fluidez, pero sí ocurre en la época estival".
