El Mediator era utilizado para el tratamiento de diabéticos con problemas de sobrepeso.
Tres médicos alertaron sobre sus efectos en 1998, pero fue retirado del mercado recién en 2009.
El medicamento Mediator, utilizado para el tratamiento de diabéticos con problemas de peso, pudo causar hasta 2.000 muertes en Francia, lo que fue revelado por un estudio realizado posteriormente al reconocimiento de 500 fallecimientos por parte de la Seguridad Social.
El diario Le Figaro publicó otro estudio, el que fue encargado por la misma entidad, y que tomó en cuenta el largo plazo y situó el número de fallecidos en un mínimo de 1.000 y un máximo de 2.000.
El nuevo análisis reconoció el riesgo de valvulopatía derivado del consumo del producto, una patología cardiaca que llevó a 597 pacientes al hospital sólo en 2006, falleciendo 64 de ellos, proyección que llevó a los autores del primer estudio a estimar en 500 el número de muertos desde su comercialización.
Además, el nuevo estudio tuvo en cuenta el grado de sobremortalidad registrado entre los otros pacientes que consumieron dicho medicamento a lo largo de los años siguientes y señaló que el riesgo de enfermedad cardiaca se multiplica por tres entre los pacientes que consumieron Mediator, elevando la estimación de muertes ligadas al producto.
Además, el rotativo reveló una carta firmada por tres médicos y que estaba dirigida a la Agencia Nacional del Medicamento (ANF) en donde se alertaba de los riesgos del Mediator en 1998, pero el producto no fue retirado del mercado hasta noviembre de 2009.
La carta pedía al presidente de la ANF de la época, Jean-René Brunetiere, que volviera a evaluar el impacto del producto en la salud y su libre prescripción, y se realizaba una comparación entre el Mediator y el Isoméride, producto de características similares que fue retirado del mercado mundial en 1997 porque incrementaba la hipertensión arterial pulmonar y el riesgo de enfermedades en las válvulas cardiacas.
El medicamento, producido por los laboratorios franceses Servier, fue objeto de otras investigaciones, tanto a escala francesa como europea, y fue retirado del mercado en Italia y España en 2003, al igual que el resto de los productos que, como el Mediator, estaban destinados a quitar el apetito a los pacientes.
Sin embargo, en Francia las autoridades sanitarias lo mantuvieron al considerar que los signos de riesgo eran pequeños, hasta que una última investigación, lanzada en 2007, acabó por apartar al Mediator de las farmacias dos años más tarde.
