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Brasileño murió al caer por un hoyo de 40 metros que hizo tras soñar que había oro en su cocina

Publicado:
| Periodista Digital: Cooperativa.cl

João Pimenta da Silva, de 71 años, intentaba sacar agua del pozo cuando ocurrió el fatal accidente.

Bomberos de Ipatinga detallaron que presentaba politraumatismos, fracturas abiertas en ambas piernas y traumatismo craneoencefálico severo.

Brasileño murió al caer por un hoyo de 40 metros que hizo tras soñar que había oro en su cocina
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Un brasileño de 71 años, llamado João Pimenta da Silva, murió tras caer a un hoyo de 40 metros que cavó luego de soñar que había oro bajo la cocina de su casa ubicada en la ciudad de Ipatinga, en el estado de Minas Gerais.

Según consignó G1, el hombre decidió hacer un agujero en el piso de su casa para encontrar el supuesto tesoro que se escondía. Por ello, comenzó un hoyo de 90 centímetros de diámetro y, tras seis meses de trabajo, alcanzó los 40 metros de profundidad, equivalente a un edificio de 12 pisos de altura y un poco más que el Cristo Redentor de Río de Janeiro.

Hombre soñó que había oro en bajo su cocina y excavó hoyo de 40 metros

No obstante, la hazaña tuvo un fatal desenlace luego de perder el equilibrio al intentar sacar agua que encontró en el pozo, sufriendo diversas lesiones de gravedad que provocaron su muerte.

El Cuerpo de Bomberos de la ciudad detalló que João Pimenta da Silva fue rescatado sin vida y presentaba politraumatismos, fracturas abiertas en ambas piernas, fractura de cadera, laceración de abdomen y tronco y traumatismo craneoencefálico severo.

Amigo de la víctima: "Algo intentaba obligarme a detenerlo"

El día del fatal accidente, João se encontraba junto a Antônio Wilson Costa, amigo del barrio que lo ayudó a sacar el agua. "Yo estaba aquí trabajando y vino a pedirme ayuda para sacar el agua del hoyo. Llegaba más o menos a la cintura", precisó.

El amigo contó a dicho medio que utilizaron una bomba y lograron extraer 40 litros de agua de la excavación. "Le dije que lo dejara tranquilo porque estaba lloviendo, parecía que algo intentaba obligarme a detenerlo. Luego volvimos a montar el ascensor y él bajó hasta la mitad del pozo, luego decidió regresar", apuntó.

Sin embargo, cuando el ascensor llegó a la superficie, João perdió el equilibrio y cayó.

"Cuando llegó arriba, el columpio empezó a deslizarse y se quedó atrapado en la cuerda por el brazo. Intenté sujetarlo, solo, no había manera de pedir ayuda. Pero si seguía aguantando, lo haría. Solo escuché el ruido", relató Antônio.

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