Tren Digital reveló un estudio sobre el impacto del uso de las TICs en estudiantes de 5to Básico a 4to. Medio.
A mayor exposición a plataformas como redes sociales o videojuegos, los promedios de notas tienden a ser más bajos.
Un 94 por ciento de los escolares poseen un smartphone, al mismo tiempo que entre ellos ahora el más popular ya no es quien presta la pelota para el partido, sino que el que comparte el internet desde su dispositivo móvil.
Estos son algunos de las conclusiones que se evidenciaron con la presentación del estudio "Exposición tecnológica en escolares: Una guía para los colegios", elaborado por el centro de estudios Tren Digital, de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica.
Bajo la premisa de que la tecnología per sé no es nociva sino que neutra, y que su connotación depende de cómo se use, Daniel Halpern, Matina Piña y Javier Vásquez exploraron el acceso y las plataformas que tienen estudiantes entre 5to. Básico y 4to. Medio, además de cómo establecen relaciones sociales en línea y las consecuencias como peligros o efectos perjudiciales que provoca la socialización en medios digitales.
De acuerdo con las respuestas entregadas por los 7.825 estudiantes encuestados, un 93 por ciento posee un computador en sus casas y el chat (Whatsapp, Line, SMS, etc.) sigue siendo la herramienta más utilizada actualmente por ellos, dedicándole más de dos horas diarias, en términos generales.
En 7mo. Básico es donde, por estos días, se está detonando el interés por el uso de las tecnologías de la información para socializar con sus pares. Siendo el chat, navegar en el teléfono móvil y ver videos, los aspectos en los que más invierten tiempo. En tanto que en los cursos más bajos el uso es más recreativo y en los más altos responde a una utilización mayormente social.
La mujer socializa, el hombre se entretiene
El informe de Tren Digital también detalló que son las mujeres las que más utilizan las aplicaciones de mensajería (53 por ciento, dedicando más de seis horas a ello), navegan más en el celular (40 por ciento) y ocupan más las redes sociales (40 por ciento). De ahí que su principal intención tras el uso de las TICs es la comunicación y potenciar su socialización, con plataformas de mensajerías y redes sociales, principalmente Facebook e Instagram.
Mientras, los hombres se inclinan por ver videos en línea (45 por ciento) y consumir videojuegos (38 por ciento). Siendo su norte primordial el entretenerse.
La mayor parte de las horas que los estudiantes dedican a interactuar con tecnologías, lo hacen sin supervisión.
El profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, Daniel Halpern indicó que "antes, el más popular del curso era el que llevaba el mejor juguete o la pelota, porque él ponía las reglas del juego. Se aburría, le pegaban fuerte; tomaba la pelota y se iba. Hoy en día el más popular del curso es el que comparte wi-fi, porque él es el que controla gran parte de las actividades que se producen en esta realidad que es la online y que para muchos estudiantes es más importante que la offline".
"Le dedican más tiempo sacándose fotos, creándose un perfil. Hay que entender que hoy día los estudiantes no se relacionan como personas, sino como perfiles. Ese perfil tiene una imagen que es a través de sus selfies o las fotos que suben, de los estados que ponen, de la cantidad de amigos que tienen. Es toda esa reputación online", añadió Halpern.
Impacto académico y sicológico
Otro de los aspectos explorados es la correlación entre el desempeño académico de los estudiantes versus la cantidad de horas que los escolares invierten en el uso de tecnologías.
Así los expertos de la UC comprobaron que a mayor exposición a plataformas como redes sociales o videojuegos, los promedios de notas tienden a ser más bajos. Algo particularmente sensible con la navegación en móviles.
En el caso del chat, compartir fotos o navegar en el PC, se pudo apreciar una mejoría en las calificaciones, siempre y cuando el consumo se mantenga dentro de los parámetros recomendados, o sea hasta las dos horas diarias.
Así mismo, se consultó sobre la apreciación de su autoestima y la sensación de soledad, que perciben los estudiantes. Algo que mostró que a mayor exposición a las plataformas digitales, mayor es la sensación de soledad. Esto, por ejemplo, porque mientras ellos navegan solos y revisan contenidos en sus dispositivos, pueden ver la alegría y la socialización de otros a través de publicaciones de textos, fotografías u otros contenidos.
Algo que se conjuga con el hecho de que la imagen que la gente proyecta en sus redes sociales la mayoría de las veces es un perfil de felicidad idealizada sobre sí mismos.
También a mayor exposición a las tecnologías, más desciende la felicidad de los escolares con sus cuerpos y ellos mismos.
