El Mandatario anunció el llamado a consulta al embajador chileno en Asunción.
Tras escucharlo y debatir con el Mercosur y Unasur se fijará la posición chilena "en los próximos días", dijo.
El Presidente Sebastián Piñera dijo este domingo, en una breve declaración en el Palacio de La Moneda, que el Gobierno de Chile va a fijar "en los próximos días" su posición oficial ante el proceso que culminó con la destitución de mandatario paraguayo, Fernando Lugo, y el nombramiento de un nuevo gobernante, Federico Franco.
Piñera admitió que el Ejecutivo tiene dudas respecto de si se cumplieron las normas del debido proceso -entre ellas "el legítimo derecho a defensa"- en el juicio político contra Lugo, y en pos de aclararlas, afirmó haber "llamado a consulta en nuestro país" al embajador de Chile en Asunción.
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| El Presidente estimó que en la destitución de Fernando Lugo "no se respetaron las normas del debido proceso y el legítimo derecho a defensa". (Foto: UPI) |
"Estamos conscientes de que la Constitución de Paraguay contempla el juicio político, donde la Cámara de Diputados inicia ese juicio político y al Senado le corresponde actuar como jurado. Sin embargo, estimamos que no se cumplieron ni se respetaron las normas del debido proceso y del legítimo derecho a defensa que están contempladas en la propia Constitución de Paraguay y también en el derecho internacional", dijo Sebastián Piñera.
En paralelo, el Gobierno ha estado en los últimos días "en permanente contacto con Mercosur y Unasur, junto con quienes, "tomando en cuenta los protocolos de defensa y protección de la democracia, vamos a tomar las medidas que correspondan en los próximos días".
"Le he pedido al ministro de Relaciones Exteriores que llame a nuestro embajador en Paraguay (Cristiián Maquieira) a consultas en nuestro país para contar con toda la información necesaria, lo que junto a las conversaciones que hemos tenido con otros presidentes de América del Sur (va a permitir) tomar en los próximos días las decisiones y las acciones que correspondan", insistió.
Sin embargo, "nuestro Gobierno no tomará ninguna medida que pueda significar un perjuicio para el pueblo paraguayo", advirtió Piñera.
Tras escuchar al embajador chileno, y siempre en pos de la política de "proteger la democracia en nuestro continente y en todo el mundo" que rige a los organismos multilaterales antes mencionados (Mercosur y Unasur), la posición chilena ante el nuevo Gobierno de Paraguay se conocerá en los próximos días, concluyó el Presidente, que no aceptó preguntas de la prensa.
Tras la destitución de Lugo han sido ya varios los países, como Argentina, Brasil y Venezuela, que han explicitado su no reconocimiento al nuevo Gobierno de Paraguay. Varios de ellos se han manifestado incluso a favor de aplicar sanciones al país y expulsarlo de los acuerdos comerciales internacionales, opción que ha sido criticada por la flamante administración de Franco.
