Poco brillo en la segunda noche de Viña 2010
Aunque hubo antorchas y una gaviota, los puntos altos escasearon.
Incluso Don Omar mostró un show inferior al de 2007.
Aunque hubo antorchas y una gaviota, los puntos altos escasearon.
Incluso Don Omar mostró un show inferior al de 2007.
La segunda noche del Festival de Viña 2010 postula con seguridad a la más baja del evento, pues aunque hubo aplausos al por mayor, antorchas y gaviota, pero la sensación fue extraña en el epílogo, incluso porque respecto a su anterior visita, Don Omar mostró menos.
Durante sus primeros temas, el puertorriqueño abusó de bases y del trabajo de sus dos voces de apoyo, al punto que el comentario de un playback en la Quinta comenzó a crecer como espuma.
Tal como en 2007, el boricua sumó dos antorchas y una Gaviota, también cantó temas fuera de transmisión; pero además de incluir una sección "romántica" con baladas, no mostró nada nuevo, no hubo novedad y todo pareció calcado.
Claro, lo mejor fue "Dale don dale", "El señor de la noche" y "Conteo", pero todo ya había sido revisado tres años, incluso el exceso de exhibicionismo de competencia pélvica de William Omar Landrón y sus bailarines.
La jornada fue abierta por Magic Twins, un dúo de magos nacionales que se llevó una Antorcha de Plata gracias a una lucida serie de ilusiones, con desapariciones de modelos y hasta un "koala" de celebración con los animadores.
El trío mexicano Reik fue el encargado de poner la primera nota musical de la noche, armado con sólo éxitos que han sonado en las radios como "Noviembre sin ti", "Sabes" o "Invierno".
Los tres aztecas repitieron la fórmula que un año atrás probaron sus compatriotas de Camila, no tuvieron problemas ante un público muy acostumbrado al pop y que pasa fácilmente de baladas a perreo.
Dos antorchas y canasta casi completa, la Gaviota pudo llegar, pero los gritos no fueron más que el apuro por cumplir con el programa del día, que además contemplaba a Anahí, miembro del jurado internacional.
Apelando casi sólo a su pasado en RBD -nombró a su ex banda y cantó "Sálvame"-, la norteamericana se fue sin galardones, algo que para algunas de sus pequeñas fans en platea fue imperdonable.
Claro que lo más imperdonable fue su cierre con "El me mintió", original de Amanda Miguel, porque su disfraz de novia -inspirado en Madonna- incluía cuchillos en la espalda... estaba apuñalada por el hombre que le mentía, una imagen poco amable con el flagelo de la violencia intrafamiliar.