El adolescente Pablo Rojo Hernández, brutalmente golpeado en la cabeza por desconocidos, sigue en estado de extrema gravedad, aunque con su pulso y presión estables.
En estado de extrema gravedad se mantiene conectado a un respirador artificial en el Hospital "Sótero del Río", Pablo Rojo Hernández, el adolescente de 15 años que fue brutalmente golpeado en la cabeza la noche del pasado jueves en su casa en Puente Alto.
Así lo afirmó el jefe de la Unidad de Pacientes Críticos del recinto asistencial, Jorge Godoy, quien entregó la tarde de este viernes un nuevo parte médico sobre del menor, agredido sin razón aparente.
"Está conectado a un ventilador y su estado sigue siendo grave, aunque ha mantenido la estabilidad de los parámetros clínicos, como presión o pulso", relató el médico.
Pablo Rojo fue evaluado por un equipo de neurocirugía, para luego ser sometido "a un escáner general de control", precisó el profesional.
Paralelamente, unas 40 personas acompañan a la familia en el velorio del hermano de Pablo, Esteban Rojo, de ocho años, encontrado muerto en la habitación del segundo piso del inmueble a causa de golpes con un objeto contundente.
Consultado por si el ataque se debió a un supuesto ajuste de cuentas, un vecino afirmó que ambos niños "eran un vaso de leche".
"Esteban, si bien es cierto es inquieto, a los ocho años (es imposible) no tener un niño inquieto es imposible, y Pablo, su afición era la guitarra", relató el poblador, que atribuyó el crimen a "un mal dato" entre delincuentes. (Cooperativa.cl)
