Es la violencia que ejercen los alumnos sobre sus compañeros más débiles.
Los escolares acosados tienen entre 11 y 13 años, y son mayormente mujeres.
Las víctimas del matonaje escolar, también conocido como bullying corren alto riesgo, ya que son propensas a pensar en suicidio y finalmente cometerlo.
Estas son las alarmantes conclusiones, publicadas en el Diario Internacional de Salud Mental Adolescente, sobre 37 estudios que se realizaron en 16 países acerca de esta problemática que viven muchos niños y jóvenes en sus colegios.
El bullying es la violencia que ejercen los alumnos sobre compañeros más débiles. Es cualquier forma de maltrato sicológico, verbal o físico, producido entre escolares de forma reiterada. Mayoritariamente se da en la sala de clases y en el patio.
Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, entre 11 y 13 años, siendo el mayor porcentaje de víctimas las mujeres.
Elias Arab, siquiatra infanto juvenil del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explicó a Cooperativa.cl que "los factores que podrían desencadenar un suicidio en las personas que son acosadas son principalmente si son más susceptibles a otras, sufren de estados depresivos y cuando la situación llega a ser tan insoportable que la única vía de escape es el suicidio".
La mayoría de los estudios sobre bullying hallaron que las víctimas eran hasta 10 veces más propensos a pensar en suicidarse que la población general y 5,4 veces más de llevar a cabo el acto.
Por su parte, el niño que desarrolla conductas de hostigamiento hacia otros busca, mediante ensayo-error, obtener el reconocimiento y la atención de sus pares, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menosprecio por los demás.
Detectar el bullyng es fundamental para evitar fatales consecuencias.
El siquiatra advierte que "los padres tienen un papel fundamental en esto. Deben prestar atención a los que sus hijos les cuentan y no ignorarlos. Deben apoyarlos y buscar el origen del problema. Lo ideal sería que el niña o niño afectado, los padres hicieran una terapia. Por su parte, el colegio debe estar consciente de este problema y tomar cargos en el asunto".
Por ello, es importante identificar a las víctimas y a los hostigadores para prevenir el suicidio y otras consecuencias potencialmente letales de este grave problema que ya es parte de la salud pública.
