Al menos cinco postulantes a alcalde han evitado enfrentarse a sus contrincantes.
Colegio de Periodistas indicó que esto habla mal del espíritu cívico de los aspirantes.
Por lo menos cinco candidatos a la reelección como alcaldes de la derecha se han negado a participar de debates públicos con sus contendores al sillón municipal, a pesar de los deasfíos lanzados por la Concertación.
Al caso de Zalaquett, quien se bajó del encuentro planificado para este sábado en Radio Cooperativa, se suman los alcaldes de Puente Alto, Manuel José Ossandón; de Viña del Mar, Virginia Reginatto; de Providencia, Cristián Labbé; de Huechuraba, Carolina Plaza, y de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe.
Esta última cortó el teléfono el pasado martes momentos antes de salir al aire en El Diario de Cooperativa, para evitar debatir con su contrincante de la Concertación, Ariel Ulloa.
Consultada al respecto, Van Rysselberghe se justificó argumentando que "la gente a mi me conoce perfectamente bien", y que gracias a su gestión "la gente sabe quién soy, sabe cómo soy y saben lo que pienso".
A juicio de la alcaldesa, "en estos debates, en general, son los candidatos adversarios, son ellos quienes tienen que mostrarse, y muchas veces en lugar de mostrar sus ideas caen en descalificaciones, insultos, y sinceramente no estoy dispuesta a eso".
Esta postura es cuestionada por el Colegio de Periodistas, ya que se considera que constituye una seria dificultad para que los electores cuenten con toda la información necesaria para votar por su candidato.
El presidente del Colegio de Periodistas, Abraham Santibáñez, señaló que la opción de los candidatos a evitar un debate "es una muy mala decisión, que habla muy mal del espíritu cívico, muy mal del sentimiento frente a los medios y frente, insisto, en definitiva frente al votante de parte de los candidatos que así lo hacen".
"Comprendo que a veces se lleven un mal rato, que no les gusten las preguntas, que se pongan incómodos, pero eso es la parte más esencial del juego democrático, exponerse a que le hagan preguntas incómodas y responderlas, sino con qué autoridad moral se van a enfrentar a la ciudadanía el día de mañana cuando les exijan" cuentas por lo que han ofrecido y lo que pretenden hacer, aseveró Santibañez.
